Así consta en el Indicador de Confianza del Consumidor (ICC) que elabora el Instituto de Crédito Oficial (ICO), y en el que destaca que en comparación con mayo del pasado año el ICC aumentó 1,3 puntos como consecuencia de que la mejoría interanual del indicador parcial de situación actual de 5,3 puntos compensó de sobra la disminución de 2,7 puntos del de expectativas.
Según el ICO, la caída mensual del ICC en mayo, que lo coloca en 65,1 puntos, puede estar relacionada con la incertidumbre de los mercados financieros y con las medidas de política económica de los gobiernos europeos para recuperar la confianza de los inversores internacionales.
Además, el ICO subraya que los indicadores publicados muestran un cambio de tendencia hacia la recuperación, que ya anticipaba el ICC, entre los que cita el ligero crecimiento del PIB en el primer trimestre después de año y medio de caídas, gracias principalmente al incremento del consumo privado.
En el ICC de mayo destaca el empeoramiento de los componentes del indicador parcial de la situación actual, con el descenso de 16,1 puntos en la opinión de los consumidores sobre la evolución reciente de la economía del país, y con la caída de 9,6 puntos en el del empleo y de 6,1 puntos en el de la economía familiar.
También disminuyó, 15,6 puntos, el indicador parcial de expectativas, con caídas de los tres componentes, empleo (17,6 puntos), economía del país (16,8) y economía del hogar (12,3).
En términos interanuales, el indicador parcial de expectativas disminuyó 2,7 puntos porque aunque las perspectivas respecto al mercado de trabajo son ahora mejores, no compensaron la disminución de las correspondientes a la economía familiar y a la economía del país.
También en términos interanuales, los encuestados tienen ahora mayores expectativas de subida de precios, tipos de interés y posibilidad de adquisición de bienes de consumo duradero, pero empeoraron las perspectivas sobre sus posibilidades de ahorro para el próximo año.
El ICO elabora el Indicador de Confianza a partir de una encuesta a 1.000 ciudadanos, a los que se les pide valorar como "mejor" o "peor" la situación de su economía familiar, la economía española y el empleo respecto a la que existía seis meses antes, así como sus expectativas para los próximos seis meses sobre estas tres mismas cuestiones.
Los valores oscilan entre 0 y 200 puntos, de forma que si el indicador está por encima de 100, la percepción es favorable y optimista, y por debajo de 100 es negativa o pesimista.