En un almuerzo-coloquio en Valencia, organizado este lunes por la Asociación para el Progreso de la Dirección y PricewaterhouseCoopers, Fernández Ordóñez ha reconocido que las cajas que están en esta situación son una minoría y, aunque ahora son "todavía viables, deben saber que en cuanto dejen de serlo" el Banco de España dispone de instrumentos para intervenirlas y posteriormente liquidarlas o venderlas.
Según Fernández Ordóñez, esta intervención supone la apertura de expediente a los consejeros y al resto del órganos de gobierno de las cajas de ahorro y una reducción "mucho más traumática" del empleo y los servicios financieros en la región donde está implantada. Para el gobernador del Banco de España, la reestructuración financiera y la reforma de las cajas de ahorro son fundamentales para la economía española, pero también es necesario una reforma laboral que pare el desempleo y adoptar medidas para cumplir el plan de consolidación fiscal.
También ha alertado de que no hay que caer en el error de pensar que la salida de la crisis internacional resolverá los problemas de España "sin necesidad de hacer reformas", ya que de lo contrario habrá un largo periodo de crecimiento "mediocre del empleo". Ha señalado que la mayoría de las entidades españolas está haciendo "sus deberes", entre ellas las viables como los bancos, las cajas de mayor dimensión y otras cajas de ahorro sólidas. Sin embargo, hay otro grupo de cajas que son viables hoy pero muestran problemas en el futuro y existe una "minoría" de cajas que está retrasando esos procesos.
Tras instar a cambiar "esas actitudes", el gobernador del Banco de España ha instado a "acelerar" la reestructuración financiera y a aprobar "cuanto antes" una reforma del sistema financiero que permita a las cajas dotarse de recursos propios de calidad, lo que evitará futuros problemas y permitirá una capitalización suficiente para dar crédito y servicios a las familias y empresas.
Reestructuración y retrasos
La reestructuración "se está haciendo bien, pero es evidente que hay retrasos", según Fernández Ordóñez, que ha abogado por entidades sólidas y no "instituciones zombies". A su juicio, el mayor riesgo para el sistema financiero es que no se acierte en las medidas para salir de la crisis.
A preguntas de los periodistas, ha indicado como ejemplo de operación interregional la fusión de Caja Castilla-La Mancha con Cajastur, y ha indicado que en los proyectos de fusiones lo importante es su solidez, no si son de la misma región o de diferentes comunidades.
Fernández Ordóñez ha rechazado pronunciarse sobre entidades concretas al ser preguntado por una posible fusión entre la caja valenciana Bancaja y la alicantina CAM, al igual que cuando ha sido preguntado si se había producido alguna interferencia por parte del Gobierno valenciano en esta cuestión.