En una entrevista concedida a la BBC Lula señaló que ahora lo que se tiene que hacer es "ir a por el libre comercio, porque el proteccionismo es como una droga y puede tener efectos inmediatos" ya que genera "depresión y después de la depresión viene la recesión y después de la recesión viene el caos".
Lula calificó de "buenos" los resultados de la cumbre del G-20 que se celebró ayer en Londres y destacó el hecho de que los países ricos hayan trabajado en "iguales términos" con los emergentes para encontrar una salida a la crisis.
"Ha sido una buena reunión porque los países ricos han discutido en iguales términos con los países en desarrollo. Éste ha sido el fenómeno que hemos visto en esta cumbre. Todo el mundo ha sido humilde. Nadie tenía certezas, sólo que todos quieren salir de la crisis", explicó. "Yo le pido a Dios que mis nietos no se avergüencen de esta cumbre dentro de 15 ó 20 años", afirmó.
Aunque reconoció que "los países pobres y emergentes no tienen las condiciones apropiadas para encontrar las mismas fuentes que los ricos", consideró que las naciones emergentes "están invirtiendo en infraestructura y tienen una economía mucho más estable". "Esto significa que los países ricos tienen que preocuparse mucho menos por los pobres y mucho más de sí mismos", advirtió.
Un nuevo modelo económico
En este sentido, Lula bromeó con que ha dicho a su homólogo estadounidense, Barack Obama, que no necesita "ningún favor" de Washington. "Estados Unidos nos ayudará cuando ellos restauren su economía, en el momento en que todo mundo empiece a consumir y se reinicie el flujo mundial", indicó.
Para el mandatario brasileño, es "inexorable" que el fin de la crisis económica y financiera internacional implique "un nuevo modelo" por la "simple" razón de que "el sector financiero tendrá que estar íntimamente ligado al sector productivo".
Así, explicó que "cada fondo de cada financiación tendrá que generar una prenda, un zapato, un coche, una camisa...", ya que, en su opinión, "es para esto que existe el sistema financiero y no sólo para vender acciones de papel".
Según Lula, este proceso llevará "un año o dos o hasta más que eso", pero lo que es seguro, añadió, es que "un nuevo modelo económico tendrá que llegar porque el mundo no soportaría otra crisis económica como ésta".