En concreto, 548.875 trabajadores se vieron afectados por un ERE el año pasado, frente a los 148.088 de 2008, lo que, en términos relativos, implica una subida del 270,6%. El número de ERE autorizados ascendió a 19.400 en 2009, con un crecimiento del 210,4%, es decir, el triple de los que se autorizaron el año anterior.
De los 19.400 ERE registrados el año pasado, 17.514 fueron pactados con los representantes de los trabajadores y 1.886 no pactados, afectando, respectivamente, a 477.269 y 71.606 trabajadores.
Del total de expedientes autorizados en 2009, un total de 10.099 se encuadran en la industria, con un aumento del 223,7%, mientras que 6.557 lo hacen en los servicios (+214,9%), 1.863 en la construcción (+236,3%) y 881 en la agricultura (+80,1%).
En 2009, el número de expedientes de extinción de empleo (despidos colectivos) autorizados por las autoridades laborales se incrementó un 36,6% en tasa anual, con 3.982 procesos. Estos expedientes significaron el despido de 63.446 trabajadores, un 56,3% más que en 2008.
Por su parte, los ERE de suspensión temporal de empleo ascendieron a 13.287 el año pasado, 4,3 veces más que en 2008, mientras que el número de afectados por estos expedientes se multiplicó por más de cuatro, con 464.843 trabajadores.
El modelo alemán, una vía muy limitada
Capítulo aparte merecen los ERE de reducción de jornada, un instrumento que, al igual que el modelo alemán ahora tan de moda, permite combinar la reducción de jornada con el cobro de la prestación por desempleo, y que da derecho además a una bonificación del 50% en las cuotas empresariales a la Seguridad Social por contingencias comunes, siempre que la empresa se comprometa a mantener en el empleo a los trabajadores afectados durante al menos el año posterior a la finalización de la reducción de jornada autorizada.
Este tipo de ERE no se utiliza demasiado en España, como demuestran los datos que maneja el Ministerio de Trabajo. De hecho, de los 548.875 trabajadores afectados por ERE en 2009, sólo 20.586 tenían un ERE de reducción de jornada.
Eso sí, comparando esta cifra con la de 2008, se aprecia un importante crecimiento de los afectados por ERE de esta naturaleza. De hecho, el número de trabajadores con recortes en su jornada laboral se ha multiplicado por casi ocho, al pasar de los 2.675 afectados de 2008 a los 20.586 de 2009. La mayor parte de los afectados por reducciones horarias se enmarcan en la industria (12.795 afectados el año pasado) y en los servicios (6.809).
En 2009 se autorizaron 2.131 expedientes de reducción de jornada, es decir, que de los 19.400 ERE presentados en ese periodo, apenas uno de cada diez se correspondía con esta categoría. No obstante, al comparar los datos con los de 2008, el número de ERE de reducción de jornada fue más de siete veces superior en 2009.
La industria, el sector más castigado
Los trabajadores de la industria, donde se incluye el sector de la automoción, se llevaron la peor parte en lo que a regulaciones de empleo se refiere, al multiplicarse por casi cuatro el volumen de afectados por un ERE en este sector durante 2009.
En total, 429.542 empleados de la industria se vieron inmersos en un ERE el año pasado, cifra que representa un incremento del 275,3% respecto al mismo periodo de 2008. La mayor parte de los trabajadores de la industria inmersos en regulaciones de empleo fueron objeto de suspensiones temporales, con 380.261 afectados.
Construcción y agricultura
En la construcción, los trabajadores afectados por un ERE fueron 20.200 personas, casi tres veces más que en 2008, mientras que en los servicios, los afectados sumaron 91.929, cuatro veces más. La agricultura, por su lado, duplicó el volumen de afectados por regulaciones de empleo, hasta sumar 7.204 trabajadores.
El Gobierno estimaba en un principio que, entre octubre de 2008, mes en el que empezó a repuntar el número de ERE, y diciembre del año pasado, un total de 617.600 trabajadores se iban a ver afectados por un expediente de regulación de empleo de suspensión temporal, de los que 247.000 acabarían siendo despedidos.
Sus previsiones no se han cumplido y han sido menos los afectados. En concreto, entre octubre de 2008 y diciembre de 2009, los afectados por suspensiones temporales de empleo alcanzan la cifra de 548.851 trabajadores.
Los cálculos del Ejecutivo se referían al periodo octubre 2008-diciembre 2009 porque son precisamente esos 15 meses los que se tendrán en cuenta a efectos de la reposición de prestaciones por desempleo y de la concesión de bonificaciones a las empresas que presenten un ERE de suspensión.