LD (M. Llamas) Al menos 6 de los 19 mayores bancos de EEUU requieren capital adicional, según los test bancarios (stress test) aplicados por las autoridades financieras a los 19 grandes bancos del país. Las primeras filtraciones de los resultados apuntan que Bank of America y Citigroup precisarían recaudar capital adicional para afrontar la crisis económica hasta 2010. En concreto, según algunos fondos de inversión, Bank of America necesitará entre 60.000 y 70.000 millones de dólares para mantener su solvencia.
No son los únicos, al menos 17 de los 30 grandes bancos regionales con activos por valor inferior a 100.000 millones de dólares podrían precisar nuevas inyecciones de capital. Según las fuentes consultadas por Bloomberg, si bien algunas de las entidades pueden requerir nuevas inyecciones públicas, es probable que la mayoría del capital proceda de la conversión de acciones preferentes, derivadas de la compra de activos tóxicos del Gobierno (TARP), en acciones comunes. Los resultados definitivos de los test se conocerán el próximo 4 de mayo.
Además de Citigroup y Bank of America, los bancos que necesitarán con más probabilidad una ampliación de capital son SunTrust Banks, KeyCorp y Regions Financial Corp.
De este modo, parece que las medidas de rescate aprobadas hasta el momento por el Ejecutivo de EEUU no han logrado solventar la delicada situación que vive el sistema financiero de la primera potencia mundial. De hecho, según David Greenlaw, economista jefe en Morgan Stanley, el "reto" al que se enfrentan las autoridades gubernamentales es que se precisa hacer más, inyectar más dinero.
En este sentido, el multimillonario inversor estadounidense Chris Flowers, uno de los hombres más ricos de EEUU, estima que el Plan Paulson de compra de activos tóxicos a la banca, dotado con más de 700.000 millones de dólares, resulta insuficiente para estabilizar los mercados. Flowers, director de JC Flowers & Company, el fondo de capital riesgo centrado en el sector financiero más grande de EEUU, advierte de que el estímulo público deberá ascender a cerca de 2 billones de dólares para que surta efecto.