El presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, quiere que la jubilación a los 67 años esté totalmente en vigor en 2027, año en el que culminaría un periodo transitorio en el que la edad legal de retiro iría aumentando progresivamente desde los 65 años actualmente en vigor.
Esto no quiere decir que los nacidos en 1959 se jubilarán con 65 años y los de la generación de 1960 con 67. Habrá un ajuste paulatino de 14 años, que se conocerá cuando haya un texto definitivo. De esta manera, posiblemente, se retrasará la edad mes a mes (por ejemplo, una posibilidad sería que los nacidos en 1948 se jubilasen con 65 años y dos meses; los de 1949 con 65 años y 4 meses, etc...).
En rueda de prensa para hacer balance del año, Zapatero dijo que las recomendaciones para la reforma de las pensiones aprobadas ayer por la comisión de seguimiento del Pacto de Toledo son de "máximo interés" para el Gobierno, pero insistió en que dicha reforma incluirá el retraso de la edad legal de jubilación a los 67 años. Insistió en que si los cambios normativos se hacen ahora, hay un "margen razonable" para que el retraso de la jubilación sea progresivo y pueda entrar en vigor a lo largo de un periodo transitorio que iría de 2013 a 2027.
Además, recordó que la intención del Ejecutivo es que el aumento de la edad para cobrar una pensión sea flexible en función de los años cotizados y del tipo de trabajo que se desarrolle.
"Todos de acuerdo"
Por otra parte, aseguró que en privado "todos están de acuerdo" en que hay que reformar el sistema público de pensiones y lamentó que esas reflexiones particulares no se traduzcan en una posición pública y en este sentido se refirió expresamente al PP. Zapatero dijo que la mayoría de líderes políticos le han manifestado en el "diálogo privado" que tienen "clarísimo" que hay que hacer una reforma de las pensiones para garantizar su sostenibilidad en el futuro.
El presidente afirmó que el Gobierno está afrontando este debate con "sentido de la responsabilidad" y por eso espera a cambio la responsabilidad de todos, "incluidos los sindicatos", porque cree que los datos demográficos son "muy contundentes" y hacen "absolutamente necesaria" dicha reforma.
En concreto, se refirió al PP, del que espera que "esté a la altura de las circunstancias" y aseguró que va hacer "todos los esfuerzos" para que el principal partido de la oposición apoye la reforma de las pensiones -de la misma forma que respaldó los cambios en el sector de las cajas de ahorros, según recordó-. Además confió en que dicha reforma pueda concitar el mayor consenso posible de las fuerzas políticas y los agentes sociales. En su opinión, si se hace una reforma progresiva como la que propone el Gobierno "será asumible" para la mayoría de la sociedad española.