(Libertad Digital) Las cuentas públicas del Gobierno no convencen a nadie. El texto presentado por el vicepresidente económico Pedro Solbes en el Congreso de los Diputados se ha realizado con unas estimaciones realizadas el pasado junio, sin contar con el aluvión de datos macroeconómicos de agosto, excepto en el aumento de las prestaciones por desempleo, cuya cuantía alcanzará, al menos, 19.292 millones de euros, un 24,4 por ciento.
Además, el proyecto de Solbes estima un crecimiento de la economía del 1,6 por ciento para este año y del 1 por ciento en 2009, unas previsiones que chocan con los avisos de recesión que advierte la Comisión Europea (CE). Todo ello, acompañado por una subida de impuestos encubierta a los trabajadores que acaba con la deducción de 400 euros en el IRPF que el PSOE empleó como una de sus principales banderas para ganar las pasadas elecciones.
Por ello, son unos Presupuestos “increibles, inadecuados e inoportunos”, tal como señaló este miércoles el director del Instituto de Estudios Económicos (IEE), Juan Iranzo, antes de pronunciar una conferencia en el ciclo Las empresas ante la crisis económica, organizado por la Cámara de Comercio de Valencia.
Un acto en el que planteó que la duración de la "crisis profunda" actual, en el caso de España, "dependerá fundamentalmente de las políticas económicas" que se apliquen.
En este sentido, afirmó que el Gobierno "no está yendo por la dirección correcta, sino más bien todo lo contrario", y apuntó como "ejemplo concreto" de ello al proyecto de PGE presentado ayer, según informa Europa Press.
Así, sostuvo que son unos Presupuestos "increíbles", al considerar "casi imposible que la economía española crezca al 1 por ciento" en 2009. A su juicio, crecerá "un par de décimas o se estancará en el mejor de los casos", con lo que como no se cumple ese objetivo de crecimiento, los gastos de desempleo aumentarán más, el paro subirá al 14,5 por ciento -y no al 12,5 por ciento, apostilló- y los ingresos caerán "significativamente".
De este modo, Iranzo auguró que el año que viene, el déficit público se elevará al 3 por ciento del PIB, poniendo en riesgo el límite establecido por el Pacto de Estabilidad y Crecimiento de la UE, y no al 1,5 por ciento como está previsto en los Presupuestos.
Asimismo, indicó que los PGE son "inadecuados" porque "son expansivos en gasto corriente y disminuyen el gasto de inversión, que es justo lo contrario de lo que necesita la economía española para mejorar su potencial de crecimiento"; así como "inoportunos", ya que, en opinión del IEE, es "el momento más inadecuado" para adoptar medidas como la subida de las pensiones mínimas.
Reforma laboral y menos impuestos
Por todo ello, dijo no creer en las políticas anticíclicas, sino en la posibilidad de mejorar el potencial de crecimiento de la economía española para acortar la crisis y, sobre todo, salir con mayor dinamismo, con políticas que incluyan en primer lugar, mejoras fiscales para las empresas, como la bajada de las cotizaciones sociales y la reducción del Impuesto de Sociedades, algo que consideró especialmente "importante", al ser "la primera vez que España está en crisis con una moneda sobreapreciada".
Abogó también por flexibilizar el mercado laboral para hacer frente al "exceso de capacidad productiva" de las empresas, puesto que si no se adaptan suficientemente, la alternativa es "muchísimo peor, la quiebra", alertó Iranzo, quien pidió que se afronte el actual "problema de vulnerabilidad energética", mediante ahorro energético, energías renovables y energía nuclear.
El director del IEE hizo hincapié en que para mejorar ese potencial de crecimiento son "fundamentales" las infraestructuras y recalcó que el eje mediterráneo Algeciras-Francia, pasando por la Comunidad Valenciana, es "imprescindible" y debería centrar la inversión, dado que uno de los déficits de competitividad de la economía española es la falta de infraestructuras de transporte ferroviario.
La economía seguirá cayendo en 2009
Iranzo auguró que, "como no parece que por ahora la política económica vaya por ahí", la crisis en España puede llevar a que el año que viene la economía esté cayendo hasta el verano, si bien confió en que después, empiece a clarificarse el mundo financiero y se ajuste el exceso de oferta de vivienda sobre la demanda. "En cualquier caso, que crezcamos con más o menos intensidad dependerá de lo que hagamos", insistió.
Por otro lado, señaló que la economía española en estos momentos está sufriendo "efectos negativos externos", como el impacto del precio del petróleo, la evolución económica de sus principales clientes externos, fundamentalmente Alemania y Francia, y sobre todo, la crisis financiera, cuyo impacto directo es "muy moderado en términos relativos".
No obstante, Iranzo remarcó que el "problema fundamental" de España es que tiene un déficit en su balanza por cuenta corriente cercano al 11 por ciento del PIB, de modo que necesita atraer un total de 150.000 millones de euros de los mercados internacionales, 110.000 millones de euros para financiar ese déficit y otros 40.000 millones para amortizar los 800.000 millones de deuda privada que posee en los mercados.
"Somos de los países que más necesitamos en términos relativos", lamentó Iranzo, quien subrayó que este hecho conlleva "restricción crediticia y aumento de la prima riesgo", y con ello, menos consumo, porque la mitad del consumo de los españoles es a crédito, y menos inversión para las empresas y para la adquisición de vivienda.