LD (Agencias) En una nota, Crédito y Caución explicó este lunes que la evolución a lo largo de los últimos seis meses de su índice de morosidad, que cerró el primer trimestre con un alza del 48 por ciento, apunta un "deterioro acelerado" del comportamiento en pagos de las empresas, asociado a la "profunda ralentización" económica tras varios años de intenso crecimiento.
La aseguradora señala que este escenario se mantendrá, al menos, hasta el segundo semestre de 2009, si bien advierte de que cualquier evolución posterior "está sujeta a múltiples variables".
Al cierre de 2007, este indicador mostraba un incremento de los impagos en las operaciones comerciales entre empresas españolas 14,9 por ciento, concentrado especialmente en los cuatro últimos meses del año.
Este índice de comportamiento en pagos está elaborado a partir de los datos propios de Crédito y Caución, que cubrió en el último año el riesgo comercial de ventas a crédito por valor más de 136.000 millones de euros.
Los sistemas de la compañía estimaron la solvencia de 2,9 millones de clientes pertenecientes a todos los sectores de actividad de cara al cierre de las operaciones comerciales de las empresas aseguradas.
Todos los sectores afectados
El empeoramiento de la morosidad sigue concentrándose especialmente en el sector construcción y sus anexos, pero afecta a empresas de todos los sectores de actividad, debido al endurecimiento del crédito, lo que está causando una "ralentización del crecimiento y limitaciones en los negocios en expansión", según Crédito y Caución.
Por este motivo, la aseguradora concluye que, si bien no se trata de un fenómeno específico de España, sí es "más intenso" que en otros mercados del entorno.
Así, de acuerdo con un estudio elaborado por la aseguradora en 14 países, las empresas de Estados Unidos y México son las más afectadas por la crisis global, mientras que a nivel europeo, España figura en tercer lugar, después de Italia y Reino Unido.
No obstante, el 42 por ciento de las empresas españolas asegura haber introducido restricciones en sus políticas de aplazamiento de pago y extensión del crédito a clientes.