LD (EFE) A cierre de marzo las principales entidades financieras españolas -Santander, BBVA, La Caixa, Caja Madrid y Banco Popular- han visto triplicada, de media, su morosidad, con tasas que oscilan entre el 5,57% de Caja Madrid y el 2,49% del Santander.
El negocio crediticio ha sido uno de los que ha salido peor parado en este primer trimestre al ralentizar de forma significativa su crecimiento.
Todas las grandes entidades reconocen que la crisis va a hacer necesario reestructurar el sistema financiero español, y, aunque todas rechazan que el Gobierno entre en el capital de la banca, apoyan la existencia de medidas de apoyo estatales, como avalar emisiones de deuda para facilitar su colocación en un mercado casi cerrado.
No obstante, los dos gigantes del sistema no han necesitado acudir a estos avales para poder emitir títulos de deuda y, de hecho, en este primer trimestre han cerrado operaciones con éxito después de meses de sequía: el BBVA en enero, por importe de 1.000 millones de euros, y el Santander en abril, por valor de 1.250 millones de euros.
Los demás sí han recurrido a los avales y, de esta forma, han logrado colocar cantidades mayores: Caja Madrid 4.500 millones, el Popular, 3.500 millones, y La Caixa, 2.000 millones.
Asimismo, para reducir costes y afrontar la crisis, algunas entidades han decidido reducir su red de oficinas -todas excepto el Santander y Caja Madrid-, siguiendo las recomendaciones del Banco de España.
El Santander, de nuevo líder
El Santander (+0.31 / +4.73%) fue una vez más el líder de los grandes, al lograr un beneficio neto de 2.096 millones de euros, si bien esta cantidad fue un 5% inferior a la de un año antes debido a las dotaciones a provisiones, que crecieron el 73,2% hasta los 2.234 millones de euros, así como al efecto de los tipos de cambio.
La segunda entidad financiera española, el BBVA, obtuvo un beneficio neto atribuido de 1.238 millones de euros hasta marzo, el 36,6% menos que un año antes, debido a la ausencia de plusvalías que sí obtuvo en el periodo anterior con la venta de Bradesco y al aumento de provisiones para insolvencias.
A continuación se situó La Caixa, que también vio bajar su beneficio neto el 9,3%, hasta los 567 millones de euros, por las mayores dotaciones para insolvencias, que han aumentado un 172,1%, hasta los 284 millones.
Caja Madrid fue la única gran entidad que logró incrementar su beneficio en el primer trimestre del año, el 1,1%, hasta 357,43 millones de euros, aunque también es la que cuenta con la tasa de morosidad más alta, del 5,57% a cierre de marzo, cuatro veces más que un año antes, cuando el ratio era del 1,36%. Es la única entidad cuyas cuentas reflejan las provisiones por impagos de promotoras inmobiliarias, el resto han refinanciado los préstamos.
El Popular (+0.05 / +0.83%) fue el que menos beneficio obtuvo entre enero y marzo, al optar por la prudencia y seguir dotando provisiones, de forma que redujo sus ganancias un 30,7%, hasta 224,76 millones de euros, al tiempo que anunció su intención de cerrar hasta 300 oficinas en dos años.