(Libertad Digital) El Gobierno sigue empeñado en atajar la crisis económica a base de estrambóticas medidas. La nueva receta del Ejecutivo pasa porque los funcionarios que trabajan en los diferentes ministerios apaguen las luces y el ordenador siempre que se ausenten de sus puestos durante más de quince minutos.
Según un informe del Ministerio de Educación, Política Social y Deporte, al que ha tenido acceso ABC, los trabajadores sólo podrán cambiar de bolígrafo y del resto de material de oficina cada trimestre. También quedará prohibido utilizar empresas de mensajerías privadas o el servicio de Correos. El Gobierno quiere que todas las comunicaciones internas y externas se realicen "por correo electrónico y escaneando los documentos".
Más restricciones. La calefacción y el aire acondicionado se apagarán tras el tiempo prefijado para cada día. El rotativo de Vocento pone ejemplos: hay algunos centros en los que el aire caliente se apaga a las seis de la tarde, pese a que sus empleados salen horas más tarde.
También se reutilizarán los folios por las dos caras cuando se hagan fotocopias y la compra de diarios sólo se realizarán para los altos cargos y nunca se comprarán más de dos periódicos de información general al día. Las comidas de empresa así como otro gasto de representación o protocolo quedarán drásticamente reducidas.
Las medidas restrictivas del Gobierno también afectan al transporte: los funcionarios tendrán prohibido en sus desplazamientos laborales utilizar taxis y únicamente podrán trasladarse en transporte público. Eso sí, en todos los ministerios llegarán las bombillas de bajo coste del ministro Miguel Sebastián, aunque todavía no hay fecha para ello.
El plan de austeridad consta de 19 páginas y lo rubrica la subsecretaria Mercedes López Revilla, que ya fue noticia en 2005 cuando De la Vega creó para ella un curioso cargo: "Directora del Gabinete del Secretario de Estado del Gabinete de la Presidencia del Gobierno".
Derroche municipal
Mientras los funcionarios se ven obligados a apretarse el cinturón, los ayuntamientos utilizan el dinero dado por José Luis Rodríguez Zapatero para financiar proyectos, cuanto menos, extravagantes. El plan anticrisis del Ejecutivo está sirviendo, por ejemplo, para construir pistas de monopatín o de "scalextric".
Según informa Expansión, el Ayuntamiento de Elche (Alicante) quiere aprovechar estos fondos para crear un circuito de automodelismo (90.000 euros), en Moraleja de Sayago (Zamora) optan por uno de motocross (3.000 euros), hay cuatro consistorios que aspiran a parques de monopatines (por ejemplo en Alaró, en las Islas Baleares), mientras que en Nerja (Málaga) han aprovechado el dinero dado por el Gobierno para financiar un parque infantil llamado "Verano azul". Costará 120.000 euros.