En un comunicado de la empresa de gestión aeroportuaria se considera que esta situación tiene "un claro perjudicado: el pasajero que ve alterados sus planes de viaje en plena temporada de verano, así como las compañías aéreas y el sector turístico".
En la nota se subraya que la no asistencia a su puesto de trabajo de los 28 controladores está provocando retrasos en el tráfico aéreo en la zona mediterránea y destaca que de los 61 controladores convocados en el turno de mañana de este domingo, el 40% ha alegado causas médicas para no acudir a su puesto de trabajo. Esta situación está provocando "retrasos fuertes" en el tráfico aéreo de los aeropuertos de Cataluña, Baleares y Comunidad Valenciana.
Blanco amenaza con los tribunales
También el ministro de Fomento, José Blanco, criticó el "grave daño" al país, a las compañías y a los viajeros que causan los controladores aéreos con unas bajas que parecen organizadas y que, tras la investigación pertinente, pueden acabar siendo denunciadas en los tribunales según el vicesecretario general del PSOE.
Blanco recordó que AENA ha pedido que la Inspección de la Seguridad Social investigue estas "bajas masivas" y, si se encuentran fundamentos para ello sean denunciadas ante la Fiscalía.
Desde la Unión Sindical de Controladores Aéreos (USCA) se argumenta que un trabajador no puede saber con anterioridad en qué fecha va estar enfermo. USCA, el sindicato mayoritario del colectivo, señaló que las bajas de los trabajadores están médicamente justificadas y son fruto de la mala organización de sus turnos que, si no mejora, traerá un "verano complicado".
César Cabo, portavoz de este sindicato, añadió que lo que debería revisarse es el real decreto aprobado por el Ministerio de Fomento en marzo pasado que ha traído presión laboral a un colectivo con una actividad delicada y de gran estrés. La situación, indicó, no es nueva y a medida que pase el tiempo y no se organicen mejor los turnos se irá agravando porque no se trabaja en las condiciones adecuadas.
Desde el sindicato se argumenta que esta situación se debe a que los turnos y el personal están "muy ajustados" y cualquier baja tiene consecuencias en el tráfico aéreo.
USCA critica que después de "muchos años sin fomentar la formación y sin aumentar las plantillas" se esté realizando, sin atender a las consecuencias "un periodo de transición" para aplicar el real decreto que modifica las condiciones laborales de los controladores