Estas comisiones son las que de media cobran las entidades a sus clientes al año, sin embargo, varían en función de la entidad que se considere. Muchas de ellas, incluso, eximen a sus clientes de este pago si domicilian su nómina, recibos o contratan planes de pensiones.
El incremento de las comisiones es todavía mayor si se compara con las de marzo del pasado año, cuando los clientes pagaban 13,71 euros por sus tarjetas de débito, y 28,89 euros por las de crédito, lo que supone un crecimiento interanual (marzo de 2009 sobre marzo de 2008) del 14,5% y del 9,89%, respectivamente.
Además, las entidades también elevaron las comisiones por el mantenimiento de las cuentas corrientes y de ahorro. En concreto, los clientes pagaban de media 20,55 euros por su cuenta corriente, un 1,8% más en lo que va de año, y 19,71 euros por mantener su cuenta de ahorro, un 2% más.
Estas comisiones se cobran de manera semestral y, al igual que en el caso de las tarjetas, son más elevadas si se comparan con lo que pagaban los usuarios hace un año. En marzo de 2008, la comisión por mantener una cuenta corriente era de 19,18 euros y de 18,34 euros por la de ahorro.