Concluye la semana bastante peor de lo que comenzó. La prensa financiera alemana espera la quiebra de España y su posterior rescate, debido a que nadie presta ya dinero ni al Estado ni al sector financiero: la última emisión de deuda ha sido salvada gracias al BCE. Tampoco ayuda la lentitud de la reforma laboral.
Así no hay manera de que le siente a uno bien el desayuno. Es cierto que todos los datos apuntaban a ello, pero verlo publicado por un diario de la solera de Financial Times le pone a uno al borde del infarto. Resulta que la quiebra de la economía española es más que probable y que el famoso plan de rescate aprobado con nocturnidad y alevosía hace unas semanas en la UE va a ser el salvavidas que evite una suspensión de pagos a la argentina. El déficit y la deuda son insostenibles y, desde hace una semana, nadie en su sano juicio mete dinero en España, excepto el Banco Central Europeo (BCE).
Según revela el diario Expansión en su página web, la edición alemana de Financial Times da por sentado que España va hacia la quiebra y que será rescatada por el resto de socios comunitarios. El rotativo ataca con dureza la estrategia que ha puesto en marcha el Gobierno, vendiendo a los bancos y cajas deuda para financiar el agujero de las finanzas estatales, al mismo tiempo que les permitía ocultar sus pérdidas inmobiliarias mediante ingeniería contable.
Al final los niveles de endeudamiento (público y privado) matan la gallina de los huevos de oro, ya que las agencias de calificación rebajan la calidad de los bonos y, de repente, todos (Estado y sector financiero) están entrampados hasta las cejas. Por cierto, no se si lo sabrán, pero la hucha de las pensiones está invertida en estos papelitos (deuda española) que sirven para poco más que envolver el bocadillo.
En medio de esta vorágine financiera, el Gobierno sigue retrasando la reforma laboral tras el último fracaso de los contactos entre sindicatos y patronal. Ahora manda un borrador del decreto que aprobará el próximo miércoles. Hay que tener nervios de acero (o ser muy zote) para esperar tanto en la adopción de reformas estructurales de calado cuando toda Europa nos mira con un sentimiento doble: les damos pena y, al mismo tiempo, les generamos un enfado monumental por tocarnos la barriga (más bien nuestros gobernantes) mientras la economía se va al carajo.
No obstante todos los diarios económicos destacan sobre todas las demás informaciones la "fusión fría" de Caja Madrid con Bancaja, que dará lugar a la primera caja de ahorros española en volumen de activos, por delante de "La Caixa". Para esta operación se necesitarán entre 4.000 y 5.000 millones de euros que pondremos de nuestros bolsillos, lo mismo que sucederá con una parte de la indemnizaciones que paguen las empresas cuando despidan a un empleado con la nueva regulación que prepara el Ejecutivo. Por cierto, ahora que me doy cuenta, no me he traído la cartera ¿tiene alguien suelto?
Pero, dirán ustedes, ¿cómo puede ser que suba la Bolsa con todo este lío? El diario Expansión se lo explica: "El Banco Central Europeo (BCE) riega con liquidez al mercado". Esto de la liquidez es muy fácil: el organismo imprime billetes creando dinero de la nada que sirve para comprar deuda a los países en apuros (como España) y dar préstamos a las entidades financieras. En algún momento esto generará subida de precios (inflación): sólo hay que rezar para que no se produzca en medio de la recesión española. ¿A qué se quedan más tranquilos?
Cinco Días también destaca que "el BCE garantiza liquidez ilimitada y el Ibex sube un 3,72%". La cuestión también preocupa al diario El Economista que, como siempre que habla de los mercados de valores, es el periódico más cauteloso: "¡Ojo! La Bolsa será alcista cuando rompa los 9.500".
Para terminar tengo que decirles que Zapatero quiere aprobar una subida del Impuesto sobre la Renta y de las rentas del capital en los próximos Presupuestos del Estado que se negociarán tras el verano. Es su última bala para lograr el apoyo de las fuerzas de izquierda en la negociación de las cuentas públicas del próximo año. Lo cuenta El Economista al señalar que "el Gobierno deja para 2011 el alza a las rentas del capital y a los ricos". En realidad se subirá el IRPF a todos los trabajadores, ya que se eliminarán deducciones fiscales. Es la clásica trampa para subir impuestos sin decirlo. ¿Se acuerdan de los 400 euros? ¿No? Pues miren en su borrador de la declaración de la Renta, miren...