LD (Luis F. Quintero) Recientemente una parte muy importante de la sociedad norteamericana dio una importante lección a la clase política de EEUU así como de otras partes del mundo. El pasado 15 de abril, cientos de miles de ciudadanos se echaron a las calles a lo largo de todo EEUU para protestar contra las masivas subidas de impuestos que están llevando a cabo los diferentes estados así como el gobierno federal. Este fenómeno, conocido como "Tea Parties" o fiestas del Té (recordando los motines de Boston de 1773) se ha convertido en un auténtico motín contra la presión fiscal del Estado.
En España las subidas de impuestos efectivas se suceden. La no deflactación del IRPF ya supuso un incremento de la presión fiscal sobre la renta. Ahora, el Ejecutivo anuncia la eliminación de la desgravación sobre la compra de vivienda. Pese a que aún tiene que especificar el umbral a partir del cual aplicará esta medida, no deja de ser un castigo unilateral a un producto de ahorro (la inversión en vivienda). Con lo que se traduce en más presión fiscal.
Al mismo tiempo nuestro país se ha convertido en el segundo del mundo en emisión de gasto público (por porcentaje de PIB) sólo por detrás de Arabia Saudí, a cuenta del combate contra la crisis. Un esfuerzo del que ya se resiente la calidad de nuestra deuda pública. Por otro lado, este incremento del gasto sigue sin traslucir efectos positivos sobre la economía. Al contrario, eleva el endeudamiento del país, aumenta el déficit fiscal y dificulta la colocación de los bonos del Tesoro. En resumen, nuestro país ha generado suficiente deuda como para que los contribuyentes tengamos que hacerle frente durante generaciones.
Por poner un ejemplo, cada empleo que pretende generar el Plan E de Zapatero, costará a los contribuyentes 50.000 euros. Por otro lado, según los técnicos de Hacienda, la eliminación de la deducción por adquisición de vivienda podría suponer un incremento de la presión fiscal de 1.000 euros por contribuyente.
Ante estos datos cabe pensar que la sociedad estadounidense nos lleva ventaja en cuanto a la lucha por los derechos individuales y el espíritu de protesta ante la presión impositiva del Estado en tiempos de crisis. Así es, pero en España ya comienzan a hacerse notar algunos destellos liberales de la mano de los ya famosos think tank. Uno de ellos, Institución Futuro, ha organizado un acto de protesta en clave festiva y metafórica para el día del contribuyente.
Su responsable de marketing, Ana Lorenzo, ha señalado en declaraciones a Libertad Digital que en Institución Futuro "hemos recogido un poco el testigo norteamericano para movilizar a la sociedad civil". La protesta consistirá en una campaña de marketing denominada "viral" mediante la que se grabará un vídeo espontáneo en la calle con un mensaje que tratará de expandirse por la red, así como por medios de comunicación.
En esta ocasión, el domingo, en las calles de Pamplona todos aquellos interesados en participar simularán un encierro. Los participantes, vestidos de blanco y con una camiseta del día del contribuyente, agitarán el manifiesto a modo de periódico y correrán delante de unos "toritos" con el cartel de Impuestos. La intención es, según Ana Lorenzo, "algo metafórico", crear un "ambiente simpático y distendido para concienciar a la gente de la carga impositiva que soportan. Que sean conscientes de que todo tiene un coste y que tenemos que exigir el uso responsable de nuestros recursos públicos".
Desde Institución Futuro intentarán crear "un precedente para que otros think tank en otras partes de España lo continúen".
De esta manera, "los ciudadanos que quieran pueden participar desde dentro y aparecer en este vídeo viral" que "queremos que se expanda por Internet". La cita es este domingo 24 de mayo a la una del medio día en Estafeta 54 (cerca del Bar Hilarión) de Pamplona. Para más información, consulte la web del día del contribuyente de la Institución Futuro.