LD (EFE) La crisis financiera está suponiendo un enorme varapalo para China, cuarta economía mundial, ya que por primera vez en tres décadas los tres principales compradores de sus productos -Estados Unidos, Europa y Japón- sufren una depresión económica, según informó la Administración General de Aduanas china.
La pérdida de poder adquisitivo en estas tres regiones se tradujo en noviembre en una baja de las exportaciones chinas hasta los 114.990 millones de dólares (88.729 millones de euros).
La caída de noviembre contrasta con el crecimiento de las exportaciones de octubre, que fue de un 19,2 por ciento, según un comunicado hecho público por la mencionada administración en su página web.
La pérdida de poder adquisitivo en estas tres regiones se tradujo en noviembre en una baja de las exportaciones chinas hasta los 114.990 millones de dólares (88.729 millones de euros).
La caída de noviembre contrasta con el crecimiento de las exportaciones de octubre, que fue de un 19,2 por ciento, según un comunicado hecho público por la mencionada administración en su página web.
Primera contracción desde 2001
Se trata de la primera caída en este dato desde junio de 2001, según la agencia de noticias Xinhua, cuando las exportaciones chinas cayeron un 0,6 por ciento debido a la crisis de las empresas tecnológicas estadounidenses, también conocida como la crisis de la burbuja.com.
El declive de las importaciones fue en noviembre aún más pronunciado que el de las exportaciones, con un colapso del 17,9 por ciento (frente a un crecimiento del 15,6 por ciento en octubre) que sitúa el superávit comercial chino en un nuevo récord de 40.100 millones de dólares (31.000 millones de euros).
Esta cifra ensombrece el récord de superávit anterior, registrado en octubre con 35.200 millones de dólares.
Se trata de la primera caída en este dato desde junio de 2001, según la agencia de noticias Xinhua, cuando las exportaciones chinas cayeron un 0,6 por ciento debido a la crisis de las empresas tecnológicas estadounidenses, también conocida como la crisis de la burbuja.com.
El declive de las importaciones fue en noviembre aún más pronunciado que el de las exportaciones, con un colapso del 17,9 por ciento (frente a un crecimiento del 15,6 por ciento en octubre) que sitúa el superávit comercial chino en un nuevo récord de 40.100 millones de dólares (31.000 millones de euros).
Esta cifra ensombrece el récord de superávit anterior, registrado en octubre con 35.200 millones de dólares.
Las importaciones se resienten
China, cuyo trepidante crecimiento económico se ha basado hasta ahora en las exportaciones baratas, está aplicando medidas en esta crisis global como una pronunciada bajada de los tipos de interés y un paquete de rescate de 586.000 millones de dólares (456.000 millones de euros) anunciado en noviembre.
La caída de las exportaciones está afectando a toda Asia, pero en China afecta a los 130 millones de inmigrantes rurales desplazados a las plantas de manufactura del este del país, que ya han empezado a cerrar sus puertas.
China ha sido en las últimas décadas el país emergente cuya economía ha crecido a un mayor ritmo, hasta que en el tercer trimestre de este año registró el incremento más bajo en cinco años, con un 9 por ciento.
Antes de que estallara la crisis financiera, las previsiones indicaban que China superaría al cierre de este año a Alemania como principal potencia exportadora del planeta, después de que sus ventas al exterior en 2007 alcanzaran los 1,21 billones de dólares (969.000 millones de euros), un 8,8 por ciento del total mundial.
China, cuyo trepidante crecimiento económico se ha basado hasta ahora en las exportaciones baratas, está aplicando medidas en esta crisis global como una pronunciada bajada de los tipos de interés y un paquete de rescate de 586.000 millones de dólares (456.000 millones de euros) anunciado en noviembre.
La caída de las exportaciones está afectando a toda Asia, pero en China afecta a los 130 millones de inmigrantes rurales desplazados a las plantas de manufactura del este del país, que ya han empezado a cerrar sus puertas.
China ha sido en las últimas décadas el país emergente cuya economía ha crecido a un mayor ritmo, hasta que en el tercer trimestre de este año registró el incremento más bajo en cinco años, con un 9 por ciento.
Antes de que estallara la crisis financiera, las previsiones indicaban que China superaría al cierre de este año a Alemania como principal potencia exportadora del planeta, después de que sus ventas al exterior en 2007 alcanzaran los 1,21 billones de dólares (969.000 millones de euros), un 8,8 por ciento del total mundial.
El sector inmobiliario se estanca
Mientras, el sector inmobiliario chino, uno de los más prósperos del mundo, se está viendo fuertemente afectado por la crisis financiera, como indican las estadísticas de noviembre, cuando el precio aumentó un 0,2 por ciento, el crecimiento más bajo en tres años, informó hoy la prensa local.
Los precios de la propiedad inmobiliaria en las 70 principales ciudades chinas aumentaron una media del 0,2 por ciento con respecto a noviembre del año pasado, y perdieron 1,6 puntos porcentuales en comparación con octubre, según datos de la Comisión Nacional de Reforma y Desarrollo de China, máximo órgano económico.
Esta media de crecimiento es la más baja desde que la Comisión empezó a hacer público el dato en julio de 2005, informó hoy el diario oficial China Daily.
El aumento del precio de la vivienda china ha ido en declive desde principios de año, a pesar de las ambiciosas expectativas de los propietarios de cara a los Juegos Olímpicos de agosto, ya que en enero aumentó un 11,3 por ciento y en mayo el dato era ya inferior a dos dígitos.
Sin embargo, el precio de la vivienda económica en las 70 ciudades aumentó en noviembre un 0,6 por ciento con respecto al mismo periodo de 2007.
En 43 de estas ciudades el precio inmobiliario cayó en noviembre, como fue el caso de Shenzhen (uno de los principales centros financieros del país), con un 2,4 por ciento; Nankín, con un 2,2 por ciento, y Xiamen, con un 2,9.
Los precios de la propiedad inmobiliaria en las 70 principales ciudades chinas aumentaron una media del 0,2 por ciento con respecto a noviembre del año pasado, y perdieron 1,6 puntos porcentuales en comparación con octubre, según datos de la Comisión Nacional de Reforma y Desarrollo de China, máximo órgano económico.
Esta media de crecimiento es la más baja desde que la Comisión empezó a hacer público el dato en julio de 2005, informó hoy el diario oficial China Daily.
El aumento del precio de la vivienda china ha ido en declive desde principios de año, a pesar de las ambiciosas expectativas de los propietarios de cara a los Juegos Olímpicos de agosto, ya que en enero aumentó un 11,3 por ciento y en mayo el dato era ya inferior a dos dígitos.
Sin embargo, el precio de la vivienda económica en las 70 ciudades aumentó en noviembre un 0,6 por ciento con respecto al mismo periodo de 2007.
En 43 de estas ciudades el precio inmobiliario cayó en noviembre, como fue el caso de Shenzhen (uno de los principales centros financieros del país), con un 2,4 por ciento; Nankín, con un 2,2 por ciento, y Xiamen, con un 2,9.