LD (Agencias) Solbes compareció en rueda de prensa para expresar que es "imprescindible" que las decisiones sobre el futuro del sistema financiero se tomen en el marco del Fondo Monetario Internacional (FMI) y del Banco Mundial, aunque alabó los acuerdos en el marco de la Ue, el G-8 y el G-20.
"España está en la cocina más de lo que parece", aseguró el vicepresidente económico español, en referencia al peso específico que tiene nuestro país en los acuerdos internacionales. Además, Solbes dijo que el presidente de Francia y presidente de turno de la UE, Nicolás Sarkozy, ha alabado el "liderazgo" de España en la adopción de planes de inyección de liquidez al sistema financiero.
En cuanto a una posible reforma de la ley de cajas de ahorros, Solbes dijo desconocer este proyecto, aunque no descartó que en otro departamento del Gobierno, o en el seno del PSOE, se pueda plantear una modificación en la regulación de este tipo de entidades. "Noostros no, si hay otra gente que está en este tipo de cosas no lo sé", declaró.
Además, adelantó que una de las propuestas de la reunión de los 27 es reducir el plazo de devolución de los depósitos cuando un banco quiebra, para situarlo en un máximo de tres días. Solbes consideró esta cuestión "un tema menor" para España, ya que "siempre que ha habido necesidad se ha devuelto este dinero de forma automática".
El vicepresidente aseguró que "las medidas que se han adoptado son lo suficientemente potentes para que volvamos a la normalidad en un tiempo razonable" y ha subrayado la intención de todos los miembros de la UE de llegar a soluciones globales y de "fomentar la confianza y permitir que el sistema interbancario vuelva a jugar su papel habitual".
Poner coto a paraisos fiscales y hedge funds
Por otra parte, el presidente francés animó a los líderes de la UE a tomar medidas urgentes contra los hedge funds y los fondos y zonas offshore, o paraísos fiscales, como parte de los esfuerzos para regular mejor el sistema financiero mundial.
"Propongo un sistema muy simple, que ninguna institución financiera escape a la supervisión y a la regulación (...) Esto pensando en la regulación que debemos aplicar a los hedge funds (...) no puede haber zonas grises", dijo el jefe de Estado francés. "Los agujeros negros de los paraísos fiscales no debería existir más", ha añadido el primer ministro galo François Fillon a la salida del Parlamento nacional, para explicar la postura de su Gobierno presentada hoy en la UE y apoyada por Alemania, contra las instituciones sin control.
Mientras, en las bolsas a uno y otro lado del Atlántico continuaba la montaña rusa con acusados descensos después de que los malos datos del comercio en EEUU reavivaran el temor a una fuerte recesión en la mayor economía del mundo.
"Debemos pasar a la fase dos", subrayó el primer ministro británico, Gordon Brown, horas antes del comienzo de la reunión. Brown hizo énfasis en la necesidad de establecer una cooperación con otras economías mundiales, para resolver los problemas del sistema financiero -escasa transparencia y falta de supervisión, principalmente- que desencadenaron la crisis.
El primer ministro británico y el presidente de la Comisión Europea, José Manuel Durao Barroso, han instado a seguir trabajando para consolidar la reforma del sistema financiero internacional y evitar así que vuelvan a producirse crisis como la actual.
En una comparecencia conjunta previa a la cumbre que reúne a los líderes de la UE este miércoles y mañana, Brown y Barroso mostraron su satisfacción por que Europa haya sido capaz de pactar una respuesta coordinada a los problemas del sector financiero, pero recalcaron que es necesario ir más allá, con reformas a escala mundial.
Aunque la reunión de los líderes de la UE estaba programada de antemano, el Consejo Europeo que los Veintisiete celebra hasta mañana en Bruselas ha adquirido el carácter de un ejercicio de gestión de crisis, debido al hundimiento reciente de los mercados y la amenaza de recesión.
Resta importancia a la caída del Ibex
En cuanto a la caída del Ibex, Solbes ha dicho que no hay que dar excesiva importancia al hecho de que un día bajen las bolsas porque está convencido de que cuando las medidas adoptadas para hacer frente a la crisis financiera se consoliden, mejorará la confianza. En su opinión "las medidas adoptadas son suficientemente importantes para que volvamos a la normalidad en un tiempo razonable", ha subrayado Solbes, quien ha insistido en que "estos procesos no son lineales ni automáticos". Para el ministro, la reacción negativa de las bolsas responde a los malos datos publicados este miércoles en EEUU.
Respecto a la posibilidad de que pueda haber próximamente fusiones de entidades financieras en España y el hecho de que Zapatero no haya descartado esa posibilidad, Solbes ha explicado que "eso no lo descarta ni el Gobierno ni nadie en el funcionamiento normal del sistema financiero".
El FMI y el BM, los "marcos lógicos"
Por otro lado, Solbes ha dicho que "cualquier revisión del sistema financiero internacional tiene que contar con el apoyo de los principales actores internacionales, incluido el G-8, pero el marco lógico", según el ministro de Economía, "serían las asambleas del FMI y el Banco Mundial". "Estas dos instituciones, añadió, "son los ejes del sistema actual y en ellas participamos todos". No obstante, ha reconocido que "la situación financiera es manifiestamente mejorable" y ha explicado que durante la reunión de los jefes de Estado y de Gobierno de la UE se ha puesto de manifiesto un "consenso generalizado" en que las medidas adoptadas el pasado domingo "deben extenderse a nivel Global".
Solbes consideró positivas las reuniones del G-8, del G-20 o bilaterales, pero, advirtió, "la bendición debería hacerse en los órganos que en estos momentos son fundamentales" en el sistema financiero. Además ha dicho que el presidente francés y presidente de turno del Consejo, Nicolas Sarkozy, y el presidente de la Comisión Europea, Jose Manuel Durao Barroso, no acudirán a la reunión con el presidente estadounidense, George W. Bush, con ningún "mandato" de los Veintisiete, al tiempo que defendió que la UE "puede jugar un papel importante" en la revisión del sistema financiero mundial.
Acuerdo del Eurogrupo
En un encuentro sin precedentes, los 15 gobernantes de la zona euro se pusieron de acuerdo el domingo pasado sobre una serie de intervenciones coordinadas en apoyo de los bancos que parecen estar devolviendo la confianza a inversores y ahorradores.
Casi 2 billones de euros van a movilizar los estados de la Eurozona para garantizar la refinanciación de los bancos y recapitalizar entidades en dificultades, más del triple de la cifra aportada por EEUU.
Uno de los primeros en llegar a Bruselas será el primer ministro británico, Gordon Brown, cuya aportación al plan europeo de rescate financiero ha sido calificada de "fundamental" por el presidente de la Comisión Europea, José Manuel Durão Barroso.
Barroso recibirá a Brown en la sede de la CE horas antes de que comience la cumbre en la que se espera que los Veintisiete hagan suyas las medidas acordadas por el Eurogrupo. El 'premier' británico quiere llevar la reflexión más allá de la respuesta urgente y defiende una reforma a medio y largo plazo del sistema financiero mundial.
El presidente de la CE pidió el martes a los líderes que mantengan el esfuerzo de coordinación y la "credibilidad" mostrados estos últimos días, que están permitiendo a Europa y al resto del mundo encarar con éxito la crisis financiera.
Entre otras decisiones, la cumbre aprobará la creación de una "célula de crisis" como mecanismo de alerta e intercambio de información entre los países comunitarios y las instituciones. Barroso ha instado en especial a mantener los ambiciosos objetivos europeos en la lucha contra el cambio climático, para que no mueran víctimas de la recesión económica que se avecina.
"Si abandonamos ahora, Europa va a tener un gran problema de credibilidad" y, además, "será el final de los esfuerzos mundiales" por reducir las emisiones causantes del calentamiento del planeta, ha advertido.
Pacto sobre inmigración
La cumbre que comienza esta tarde aprobará formalmente el Pacto Europeo sobre la Inmigración y el Asilo, cuyo objetivo principal es acomodar la llegada de inmigrantes a las necesidades del mercado laboral europeo.
El Pacto sigue las líneas defendidas por el presidente francés, Nicolas Sarkozy, y opta por una inmigración selectiva, controlada de acuerdo con las necesidades laborales y la capacidad de integración del país de acogida, con firmeza hacia los indocumentados y sin regularizaciones masivas.
Está organizado en cinco puntos: gestionar la inmigración legal según las necesidades y la capacidad de acogida; combatir la inmigración ilegal y expulsar a los irregulares; fortalecer los controles fronterizos; aumentar la cooperación con los países de origen y mejorar el sistema de asilo.
El documento deja claro desde el principio que "la Unión Europea no dispone de medios para acoger dignamente a todos los emigrantes que esperan hallar una vida mejor". Por ello, establece que la gestión de la inmigración en la UE debe tener en cuenta la situación del mercado laboral, así como los recursos disponibles en materia de vivienda, sanidad y educación.
Cada país de la Unión determinará las condiciones de admisión a su territorio y fijará el número de inmigrantes que puede acoger, en función de las necesidades de su mercado de trabajo nacional.