Los ministros de Economía de la Unión Europea han pactado este lunes una dotación de 500.000 millones de euros para el fondo de rescate permanente para los países de la eurozona con problemas de deuda que comenzará a funcionar a mediados de 2013, según ha anunciado el primer ministro luxemburgués y presidente del Eurogrupo, Jean-Claude Juncker. No obstante, no han logrado avanzar en la flexibilización del actual mecanismo para que pueda comprar bonos y dar créditos preventivos, que es la prioridad para España.
"Nos hemos puesto de acuerdo sobre el volumen de la capacidad de préstamos del mecanismo europeo de estabilidad, nos hemos puesto de acuerdo sobre un montante de 500.000 millones de euros", ha explicado Juncker. Esta dotación se revisará cada dos años.
Además, a esta cantidad se añadirá la aportación del Fondo Monetario Internacional (FMI), probablemente 250.000 millones, así como las contribuciones voluntarias de los Estados que no pertenecen a la eurozona, según ha explicado el comisario de Asuntos Económicos, Olli Rehn.
El actual fondo, que expira en 2013, está dotado con 750.000 millones de euros, incluyendo la aportación de 250.000 millones del FMI. No obstante, del tramo intergubernamental del mecanismo (440.000 millones), sólo pueden utilizarse 250.000 millones porque el resto debe mantenerse como reserva para conservar la máxima calificación crediticia.
Los ministros de Economía de la eurozona han discutido este lunes reforzar el fondo temporal para que se pueda utilizar todo el dinero disponible así como ampliar sus usos, pero no han alcanzado ningún acuerdo y han aplazado cualquier decisión a la cumbre de líderes europeos que se celebrará los días 24 y 25 de marzo.
"No hay acuerdo sobre nada hasta que haya acuerdo sobre todo", ha avisado el presidente del Eurogrupo. Juncker ha admitido además que el acuerdo para flexibilizar el actual fondo de rescate está supeditado a la aprobación de un Pacto de Competitividad, como pide Alemania. "Las ideas sobre el refuerzo de la competitividad forman parte de la respuesta global" de la UE a la crisis de deuda, ha dicho.
No obstante, el contenido del Pacto de Competitividad no ha sido discutido por los ministros de Economía porque los líderes encargaron su redacción al presidente permanente del Consejo Europeo, Herman Van Rompuy. El Eurogrupo seguirá discutiendo sobre la flexibilización del fondo de rescate el 14 de marzo y, si no se llega a un compromiso, se convocará una reunión extraordinaria el 21 de marzo.
Por su parte, el Pacto de Competitividad se debatirá en la cumbre extraordinaria de jefes de Estado y de Gobierno prevista para el 11 de marzo. La canciller alemana, Angela Merkel, quiere que el Pacto incluya retrasar la edad de jubilación, acabar con las cláusulas de indexación salarial, fijar límites al déficit en la ley o en la Constitución y armonizar el impuesto de sociedades.
Problemas en Portugal
Los ministros de Economía de la eurozona han constatado que la situación en los mercados de deuda sigue siendo "preocupante". "Estamos siguiendo de cerca la evolución en Portugal", ha reconocido Juncker al ser preguntado por el aumento por encima del 7 por ciento de los tipos de interés de la deuda portuguesa, que los analistas consideran que hace inevitable un rescate.
"Creemos que el Gobierno portugués ha adoptado acciones efectivas y que Portugal va en la buena dirección, pero todo esto debe observarse en las próximas semanas y meses", ha dicho el primer ministro luxemburgués.
Por lo que se refiere a Grecia, que se está beneficiando de un rescate de 110.000 millones de euros de la UE y el FMI, el Eurogrupo ha pedido al Gobierno de Atenas que "prosiga e intensifique" los ajustes y reformas y que lleve a cabo un programa de privatizaciones y venta de activos inmobiliarios por valor de 50.000 millones de euros, algo que ha provocado rechazo en el país.
En cuanto a Irlanda, los ministros de Economía de la eurozona creen que su actuación está "perfectamente en línea" con los ajustes pactados para recibir una asistencia financiera de 85.000 millones. La rebaja de los tipos de interés que pagan Grecia (5,2 por ciento) e Irlanda (5,8 por ciento) por sus rescates es una de las "opciones" que discute el Eurogrupo, ha dicho Juncker, que ha precisado que tampoco sobre esto hay acuerdo.