La revisión supone que un consumidor medio pagará a partir de julio 0,7 euros más al mes por su factura de la luz, mientras que el gas se abaratará en una media de 1,9 euros, según los cálculos de Industria.
En el caso de la luz, la subida fijada por Industria será la segunda y última del año, y se sumará a la del 3,4% de media aplicada en enero. Durante 2008, la tarifa sufrió un incremento del 9,08% tras encarecerse un 3,3% en enero y un 5,6% en julio.
La nueva TUR es el precio fijado por el Gobierno para el suministro obligatorio a los clientes que no quieren o no pueden buscar otras ofertas en el mercado. Se configura como una tarifa refugio y está reservada para los consumidores que tienen una potencia contratada inferior a 10 kilovatios (kW).
Los consumidores podrán elegir entre una comercializadora en el mercado libre y esta tarifa regulada, que se calculará a partir de una nueva metodología en la que se tiene en cuenta el precio de la energía y los peajes, que recogen los costes de la actividad regulada.
Industria indica que, para tratar de simplificar al máximo el nuevo sistema tarifario y el procedimiento de facturación, se han eliminado los recargos por exceso de consumo existentes en el modelo de tarifas integrales, así como los 12,5 kilovatios hora (KWh) mensuales gratuitos que recibían los consumidores. La TUR se actualizará al menos cada seis meses.
Gas Natural
En cuanto al gas natural, la TUR, de revisión trimestral, bajará el 0,1% para los consumidores domésticos sin calefacción, usuarios del tramo T1 de tarifa, lo que equivaldrá a una reducción de 0,13 euros al mes para un consumidor tipo.
La T2, que corresponde con los consumidores domésticos con calefacción, bajará el 5,4%, o unos 2,3 euros al mes para un consumidor medio, de modo que la bajada media de las tarifas de último recurso de gas natural será del 4,2%, o de 1,9 euros mensuales.
Al igual que en la electricidad, la estructura de cálculo de precios regulados del gas está determinada por el valor de los peajes por el uso de infraestructuras y el coste de la energía, que se determina con los precios de la materia prima obtenido en la subastas de gas y las cotizaciones internacionales de los hidrocarburos (crudo Brent y gas natural).