LD (EFE) La Fed indicó que adquirirá hasta 100.000 millones de dólares en obligaciones directas de las gigantes hipotecarias Fannie Mae y Freddie Mac, así como de la Federal Home Loan Banks, una agencia encargada de ofrecer financiación a bajo coste a las instituciones financieras estadounidenses. Además comprará otros 500.000 millones de dólares en activos respaldados con hipotecas que se agrupan y se venden a los inversores.
La autoridad monetaria estadounidense cree que la medida ayudará a reducir el coste y aumentar la disponibilidad del crédito para los propietarios de viviendas, lo que a su vez ayudaría a respaldar el mercado inmobiliario.
El banco central estadounidense anunció al mismo tiempo un nuevo programa para ayudar a descongelar los mercados crediticios. El citado programa respalda deuda adquirida por los consumidores como tarjetas de crédito, hipotecas para la adquisición de automóviles y préstamos estudiantiles.
El programa permitirá conceder préstamos de hasta 200.000 millones de dólares a los titulares de activos respaldados por varios tipos de préstamos a los consumidores. El secretario del Tesoro, Henry Paulson, anunció recientemente que el Gobierno trabajaba en el nuevo programa, que estará respaldado con una protección de crédito de 20.000 millones de dólares del plan de rescate financiero del Gobierno por valor de 700.000 millones de dólares.
En una declaración oficial este mismo martes, el secretario del Tesoro, Henry Paulson, ha dicho que los cambios en el plan de rescate financiero ayudarán a que "comience a reactivarse el consumo" y que los ciudadanos tengan más fácil acceder a los créditos, lo que consideró "vital" para la economía del país. En opinión de Paulson, "la falta de créditos asequibles afecta al gasto de los consumidores y debilita la economía" de EEUU.
La autoridad monetaria estadounidense cree que la medida ayudará a reducir el coste y aumentar la disponibilidad del crédito para los propietarios de viviendas, lo que a su vez ayudaría a respaldar el mercado inmobiliario.
El banco central estadounidense anunció al mismo tiempo un nuevo programa para ayudar a descongelar los mercados crediticios. El citado programa respalda deuda adquirida por los consumidores como tarjetas de crédito, hipotecas para la adquisición de automóviles y préstamos estudiantiles.
El programa permitirá conceder préstamos de hasta 200.000 millones de dólares a los titulares de activos respaldados por varios tipos de préstamos a los consumidores. El secretario del Tesoro, Henry Paulson, anunció recientemente que el Gobierno trabajaba en el nuevo programa, que estará respaldado con una protección de crédito de 20.000 millones de dólares del plan de rescate financiero del Gobierno por valor de 700.000 millones de dólares.
En una declaración oficial este mismo martes, el secretario del Tesoro, Henry Paulson, ha dicho que los cambios en el plan de rescate financiero ayudarán a que "comience a reactivarse el consumo" y que los ciudadanos tengan más fácil acceder a los créditos, lo que consideró "vital" para la economía del país. En opinión de Paulson, "la falta de créditos asequibles afecta al gasto de los consumidores y debilita la economía" de EEUU.
"Los mercados financieros no están funcionando"
Además, ha reconocido que "los mercados financieros no están funcionando como deberían". El responsable de la economía estadounidense ha explicado que para abordar ese problema, la Reserva Federal y el Departamento del Tesoro inician un programa, dotado con 200.000 millones de dólares, para respaldar los créditos de los consumidores y de las pequeñas empresas, y así descongelar el mercado crediticio.
Ese plan estará respaldado con una protección de crédito de 20.000 millones de dólares procedentes de la iniciativa de rescate financiero por valor de 700.000 millones de dólares, que ya se aprobó en octubre. Además, la Reserva Federal ha decidido utilizar hasta 600.000 millones de dólares para la compra de activos respaldados por hipotecas para aliviar la crítica situación.
Para Paulson, este nuevo plan demuestra el apoyo de las autoridades estadounidenses al mercado de la vivienda. "Nada es más importante que lograr, mediante esta corrección del sector de la vivienda, que se pueda acceder a una financiación hipotecaria asequible". En opinión del secretario del Tesoro, "la raíz del problema económico del país ha sido la corrección (en el sector) de la vivienda".
Añadió que "lo mejor que se puede hacer" en estos momentos a ese respecto es "tener financiación hipotecaria disponible y con tasas que siguen bajando". Paulson ha resaltado que algunos mercados claves para los consumidores como los de las tarjetas de crédito, los préstamos para compra de coches o para el pago de los estudios, se han prácticamente paralizado en octubre.
La caída del consumo
El gasto de los consumidores tuvo en el tercer trimestre su mayor reducción en 28 años, al tiempo que el crecimiento económico del país se contrajo un 0,5 por ciento en el mismo periodo. Sin embargo, la confianza de los estadounidenses en la economía mejoró en noviembre de forma moderada, después de caer en octubre a los niveles más bajos registrados hasta ahora, según datos que difundió hoy The Conference Board.
El índice de confianza que elabora esa entidad privada de análisis económico se situó en 44,9 puntos, comparado con los 38,8 puntos de octubre. "Al proporcionar liquidez a quienes conceden créditos al consumo, se facilitará que más instituciones aumenten sus préstamos, y a los consumidores y a las pequeñas empresas a que accedan a financiación de más bajo coste", explicó Paulson. Ha agregado que durante estas turbulencias de los mercados financieros, el objetivo del Gobierno de Estados Unidos "ha sido estabilizar el sistema y respaldar la capacidad crediticia que es vital para nuestra economía".
Paulson ha defendido que en base a ese objetivo, las autoridades estadounidenses han adoptado medidas "para reforzar el capital de las instituciones financieras, estabilizar el sistema y aumentar los créditos para los consumidores y las empresas" de este país. Respecto a las perspectivas de superar las dificultades que atenazan a la economía y los mercados estadounidenses, el secretario del Tesoro señaló que "tomará tiempo" y "nuevos desafíos surgirán".
Paulson ha subrayado que el Gobierno de Estados Unidos "está comprometido a utilizar todos los instrumentos a nuestra disposición para preservar las instituciones financieras y estabilizar a los mercados de cara a minimizar el contagio para el resto de la economía". Paulson, además, ha asegurado que la actual Administración trabajará hasta el último momento con el gabinete de transición del presidente electo, Barack Obama, quien ha designado al actual presidente de la Reserva Federal de Nueva York, Timothy Geithner, como su secretario del Tesoro.
"En esto estamos trabajando como un equipo, con Ben Bernnake (presidente de la Reserva) y Sheila Bair (presidenta de la Corporación Federal de Garantía de Depósitos)", dijo Paulson, quien consideró que su sucesor "está muy bien posicionado para entender todo lo que hemos puesto en marcha y realizarlo de manera efectiva".