Los intereses que penalizan la deuda soberana de Portugal continuaron en línea ascendente una jornada más y en el caso de los bonos lusos a cinco años superaron este miércoles por primera vez la barrera del 9%.
Fuentes del mercado atribuyeron este incremento a los últimos recortes de las agencias de calificación de riesgo, a la crisis política abierta tras la dimisión del primer ministro José Sócrates y al empeoramiento de las previsiones económicas para 2011, informa Efe.
La rentabilidad exigida por los inversores en el mercado secundario para recomprar obligaciones portuguesas sigue desbocada, según los principales medios económicos portugueses, y limita las opciones del país de lograr superar la crisis de forma autónoma y sin recurrir a la ayuda externa.
A este cúmulo de datos negativos se suma además las crecientes dudas acerca del déficit público real comunicado por Lisboa a Eurostat, la oficina estadística de Bruselas. El Gobierno luso está revisando las estadísticas presupuestarias para 2010, algo que podría deteriorar aún más la credibilidad del país.
En concreto, la agencia de estadísticas portuguesa ha estado revisando las cuentas de 2010 después de que Eurostat observara que Portugal no incluyó una inyección de capital de 2.000 millones de euros en el Banco Português de Negócios.
Una portavoz de la agencia lusa confirmó el martes que se va a realizar "una nueva serie de ajustes contables" y que, posteriormente, se remitirá un nuevo informe a Bruselas a finales de esta semana. Eurostat tiene previsto publicar a finales de abril los primeros resultados de déficit y deuda de los Estados miembros en 2010 tras validar las cifras enviadas por las autoridades nacionales.
La revisión amenaza con arrojar un déficit superior al oficial, lo cual a su vez pondrá en peligro los esfuerzos de austeridad de Portugal para calmar a los mercados sin tener que unirse a Grecia e Irlanda y pedir un rescate a la Unión Europea y al Fondo Monetario Internacional (FMI). Según fuentes cercanas a la investigación consultadas por The Wall Street Jorunal, si se incluyen esos 2.000 millones de euros inyectados al Banco Português de Negócios, el déficit presupuestario luso superaría 8% del PIB en 2010, casi un punto porcentual más que el comunicados a Eurostat (7,3%).
De hecho, no se descarta que la cifra final sea incluso superior tras los ajustes contables en marcha que se están aplicando a las empresas públicas lusas. Portugal se sumaría, así, al engaño presupuestario protagonizado por Grecia en caso de confirmarse dicha revisión al alza.
Lisboa, por su parte, argumenta que dicho error de cálculo es consecuencia de cambiar las normas de contabilidad europeas. El ministro de Finanzas, Fernando Teixeira dos Santos, reconoció la semana pasada en el Parlamento que habrá que realizar cambios en la contabilidad presupuestaria, algo que "inevitablemente afectará a los resultados de 2010". Portugal, y otros países débiles (como España) se ha comprometido con Bruselas a reducir el déficit al 3& del PIB en 2013 -prevé un 4,6% para 2011-.
La Comisión Europea ha confirmado que Portugal está revisando sus datos de déficit correspondientes a 2010 para incluir ayudas al sistema financiero que no había contabilizado. "La cuestión de la clasificación de diversas empresas públicas está siendo examinada por el instituto estadístico de Portugal" siguiendo las directrices de Eurostat, ha explicado el portavoz de Asuntos Económicos, Amadeu Altafaj. El portavoz no ha querido precisar la cuantía de las revisiones y ha explicado que se verá reflejada en la notificación de abril.