LD (Agencias) Según el director de ingeniería de la empresa propietaria de la central, Nuclenor, René Fernández ha dicho también que la ampliación de la central nuclear de Garoña durante diez años más ahorraría 1.600 millones de euros en energías de sustitución, fundamentalmente gas.
Durante su intervención en una jornada de la Real Academia de Ingeniería, Fernández añadió que esta prórroga de diez años también permitiría a la sociedad "disfrutar" de 38.000 millones de kilovatios-hora (Kwh) y evitaría la compra de derechos de emisión por importe de 550 millones de euros (a precios de 2008), según recoge Efe.
Además, Fernández ha defendido que la política de Nuclenor, participada por Endesa e Iberdrola, con la central de Garoña ha sido "proactiva" con una inversión continua para modernizarla, como prueba el elevado factor de carga media -entre el 90 y el 95%- de los últimos ocho años.
El viernes pasado, el Consejo de Seguridad Nuclear (CSN) envío al Ministerio de Industria un informe en el que se muestra a favor de ampliar en diez años la licencia de funcionamiento de Garoña si cumple determinadas condiciones y que tendrá que ser evaluado durante este mes por Industria para que decida si autoriza la prórroga de la central u opta por su cierre.
El informe del CSN demuestra que la vida útil de Garoña es superior a 40 años, destacó Fernández, quien recordó también que en Estados Unidos la renovación de licencias a 60 años es algo consolidado, como lo demuestra el hecho de que 54 unidades ya han obtenido este permiso.
En la misma jornada, el director de regulación de Iberdrola, Carlos Sallé, defendió también que la operación a largo plazo de las centrales nucleares, hasta los 60 años, es una opción "positiva" en términos económicos y "sensata" en términos estratégicos, teniendo en cuenta también la estabilidad del sistema y la reducción de emisiones de CO2.
Es una fuente muy competitiva que actualmente no puede sustituirse por otra en los mismos términos, subrayó Sallé. "Una vez tienes una instalada que ha pasado los mas estrictos controles de seguridad, la decisión de prolongar solo tiene pros", subrayó. Sallé añadió que hay gobiernos que ya están creando "marcos atractivos" para invertir en nucleares y que se debe valorar el impacto de quedarnos "desacoplados".
Zapatero, lo estudia
El posible cierre de Garoña también se ha tratado este martes en la sesión de control al Gobierno en el Senado. El portavoz popular Pío García Escudero ha interrogado sobre este asunto a José Luis Rodríguez Zapatero. El presidente, se ha limitado a decir que, de momento, el Ejecutivo estudia el informe del Consejo de Seguridad Nuclear y actuará en consecuencia.
En cualquier caso, también advierte de que el Gobierno intentará "mantener" su compromiso electoral y ha agregado que se tendrá en cuenta la seguridad de la central y del suministro eléctrico y la apuesta por las energías limpias. En Garoña, los trabajadores de la central han anunciado que, a partir de mañana, llevarán a cabo concentraciones para pedir al Gobierno que prorrogue la vida útil de la planta.
El jefe del Ejecutivo ha recordado que su partido concurrió a las pasadas elecciones con el compromiso de asegurar la suficiencia del suministro, apostar por las energías renovables y limpias y por un modelo energético basado en el ahorro y la protección ambiental.
Este compromiso de "fondo", ha continuado Zapatero, viene acompañado de otro "igualmente claro" sobre la energía nuclear: "el cierre ordenado de las centrales conforme hubiesen ido cumpliendo su vida útil siempre que quedase garantizada la suficiencia del suministro a los ciudadanos y a las empresas".
El 5 de julio termina la actual licencia de explotación de esta planta, dos años antes de que expire su vida útil (2011), fecha ésta última que ha sido recordada por el presidente del Gobierno. "Se ha cumplido en principio su ciclo de vida útil, bueno se cumple dentro de dos años para ser más correctos, en 2011", ha puntualizado Zapatero.
Su "primer compromiso es cumplir, siempre que sea posible, lógicamente, con los compromisos adquiridos", ha remachado Rodríguez Zapatero, quien también ha defendido que la democracia es el "respeto" a los procedimientos. En este sentido, ha dicho que el Gobierno ha comenzado ya a analizar el dictamen del CSN y se pronunciará "motivadamente en tiempo útil y sin demorar su decisión por ninguna razón ajena, esto es, antes del 5 de julio".
El pronunciamiento del Gobierno, según Zapatero, tendrá en cuenta la seguridad de la central, "y más aun tratándose de una central de las llamadas de primera generación", y la seguridad del suministro energético, "teniendo en cuenta que Garoña aporta al conjunto del sistema eléctrico un 1,4 por ciento del total de la electricidad en España".
Además, se tendrá en consideración "el criterio general de apoyo a las energías limpias y menos costosas como alternativa a las centrales nucleares que concluyan su vida útil". "Con estos criterios y respetando el procedimiento, el Gobierno se pronunciará procurando mantener su compromiso electoral, programático y de investidura", ha concluido Zapatero.
Montoro: la nuclear es "irrenunciable"
Por su parte, el coordinador de Economía del Partido Popular, Cristóbal Montoro, ha dicho este martes en una conferencia en el Club Español de la Energía que la energía nuclear es "irrenunciable", y defendió un uso "legítimo y no ideologizado" de esta fuente de energía.
Durante su conferencia de clausura del Curso Superior de Negocio Energético, Montoro no citó en ningún momento la renovación de la central de Santa María de Garoña, pero consideró necesario "no renunciar a ninguna fuente de energía" y "apostar por todas", desde las renovables hasta los ciclos combinados, pasando por la nuclear. El actual dijo, no es un momento "para filosofías", y "la fuente nuclear es irrenunciable, como lo es la renovable", según recoge Europa Press.
Para el ex ministro de Hacienda, la salida de la crisis no debe realizarse "devaluando el país", sino "mejorando los costes", y para ello "sólo hay un camino", que es el de "promover que en los sectores estratégicos hay más iniciativa, más mercado y menos ideología a la hora de acceder a las fuentes de energía".
Montoro dijo sentir un rechazo "cada vez mayor" hacia la "presencia pública". "Da igual al Estado que pertenezca", añadió sin citar ejemplos, y antes de mostrarse también en contra de las "empresas 'parapúblicas', que son privadas de tapadillo".
El coordinador de política económica del Partido Popular defendió las "iniciativas de mercado" y consideró que, en los sectores estratégicos, "la función del Estado debe ser tutelar el cumplimiento de la reglas, pero no intervenir ni hacer de oferente".
Además, recordó la privatización "por completo" en los años noventa de empresas como Repsol y Endesa, y cómo en esta última, en la que fue consejero, dio su tarea "por cumplida" cuando la empresa estuvo "en el mercado".