España vive la peor crisis económica de la historia de la Democracia, con una tasa de paro que supera el 19%, un déficit público cercano al 12% y con todos los sectores registrando descenso de actividad. El consumo se hunde y los ciudadanos ahorran ante el despilfarro del sector público, derroche al que se apuntan las comunidades autónomas.
En este momento, le ha tocado a España presidir la UE. Una tarea que queda descafeinada por el reciente nombramiento del belga Herman Van Rompuy, como presidente permanente de la Unión Europea en aplicación del Tratado de Lisboa, que reforma los órganos de Gobierno del aparato burocrático de Bruselas.
Aunque el presidente español, José Luis Rodríguez Zapatero, intente vender a la opinión pública que se merece tomar el timón europeo (aunque sea de forma testimonial), en realidad se trata simplemente de una cuestión de azar, ya que la presidencia comunitaria rota cada seis meses y no tiene capacidad real de decisión. ¿Acaso se acuerdan ustedes del anterior presidente, el primer ministro sueco, Fredrik Reinfeldt?
En este contexto, la prensa europea no ha recibido a Zapatero con una alfombra roja. Los medios no esperan prácticamente nada de nuestro país. Más cuando una de las prioridades básicas de la Unión no es otra que la recuperación económica de la eurozona y España lidera la destrucción de empleo de la UE y es el único país europeo que cerrará 2010 en recesión.
La prensa no esperó a que se produjera la cesión del testigo el pasado uno de enero. Un día antes de Nochevieja, el diario galo Le Figaro apuntaba que "Europa, en lugar de ser el escenario internacional de los éxitos de Zapatero, constituye de ahora en adelante la débil esperanza a la que se agarra el Ejecutivo para enmascarar los problemas estructurales del país".
Para el periódico francés, la situación española es "preocupante" con una clase política "desacreditada". No le duelen prendas en afirmar que Zapatero "se ve obligado a esperar" a que el semestre "le permita mejorar su imagen en un país en plena recesión".
El mismo día, el diario alemán Die Welt publicaba un artículo titulado: "Una España debilitada deberá liderar Europa". El periódico germano recordaba que España se encuentra ante "la mayor crisis desde el fin de la dictadura de Franco" e incluso llegaba a bromear con el hecho de que Zapatero comparta protagonismo con el político belga, al considerar que así "dispondrá de más tiempo para su propio trabajo". Die Welt concluía que "a Zapatero le viene como anillo al dedo contar con la oportunidad de poder dar buena imagen en el escenario de la UE".
Por su parte el diario británico The Daily Telegraph incluía en su edición digital una crónica de la agencia AFP que introducían señalando que "el presidente del Gobierno español, José Luis Rodríguez Zapatero, arranca el uno de enero la presidencia rotatoria de la UE confiando en que el foco internacional dé la vuelta a su caída de popularidad".
También desde el Reino Unido, The Independent recordaba que "España, con una tasa de desempleo del 20% y una deuda astronómica se encuentra entre los países más problemáticos de la eurozona". El diario consideraba que con la Presidencia "podría contrarrestar la caída de popularidad de Zapatero en las encuestas".
Una vez que se ha producido oficialmente el nombramiento de Zapatero, con la llegada del nuevo año. Los medios continuan con su ola de críticas. The Daily Telegraph habla de un liderazgo europeo "con cabeza de hidra" y advierte que la presidencia de turno "no será fácil" dado que tendrán que competir con los nuevos pesos pesados de la UE en todo.
Por su parte, el económico Financial Times indica que los españoles "no serían humanos sin no intentaran sacar capital política de su momento bajo el sol". Se reconoce que a España le toca una presidencia sin poderes, pero se insiste en que los Zapatero intentará proyectar otra imagen para ganarse la opinión pública "en casa".
Finalmente, la cadena británica BBC sigue la misma línea de análisis, pero apunta a la Cumbre con EEUU como el momento de la verdad. Se pregunta: "¿quién será el primero en darle la mano a Obama?" La cadena británica cree que España perderá el poco prestigio que le queda si Van Rompuy se lleva ese honor.