Las pensiones en España caerán de forma continua de aquí a 2050. Libertad Digital ya lo adelantó hace unos meses, cuando Gobierno y agentes sociales firmaron la reforma en la que se incluía una cláusula para revisar cada cinco años "los parámetros fundamentales del sistema", según quedó recogido en el pacto social que firmaron en Moncloa sindicatos y patronal.
Este jueves los ha confirmado la OCDE. En su informe, la organización admite que la reforma aprobada este año recortará las pensiones una media del 9% (pasarán a suponer un 81,2% del salario medio al 73,9%), sino que además, estarán sometidas a una rebaja continua, según vaya aumentando la esperanza de vida de los jubilados españoles y caiga el ratio entre número de trabajadores y empleados.
Los números no salen con el actual sistema. España pasaría, en 2050, de pagar un 9% del PIB en pensiones hasta el 15%, con lo que eso supone en términos de tensión sobre cotizantes o contribuyentes. Además, la esperanza de vida se espera que crezca en más de dos años entre 2027 y 2055. Y, por si esto fuera poco, España es uno de los países que paga unas pensiones más altas en comparación con su salario medio. Con todos estos datos, no es extraño que la previsión sea hacia una rebaja de las pensiones en forma de "ajustes adicionales de determinados parámetros a partir de 2027, relevantes para la sostenibilidad y adecuación de futuras pensiones, fruto de los mecanismos de revisión automática que se pondrán en marcha cada cinco años". Eso sí, el documento advierte de que "no es posible calcular el impacto de estos cambios", aunque "hay que tener en cuenta que el ajuste se refiere a un punto porcentual de los 3,5 puntos de reducción del gasto público en pensiones proyectado para 2050".
Detrás de todo este lenguaje diplomático y políticamente correcto, lo que se esconde es una evidencia para todos los españoles que estén por debajo de los 50 años y que, por lo tanto, se vayan a jubilar más allá del 2027: les tocará trabajar más, cobrar menos y, si quieren mantener su poder adquisitivo, hacerse un plan privado de pensiones.
Las cifras de la OCDE
La OCDE señala que la tasa simulada de reemplazo, que es la que mide la pensión en relación con los ingresos salariales, es actualmente mucho más reducida en los 34 países que componen la organización (57,3%) que en España (81,2%).
Por eso, destaca que éste será "el principal impacto" que tenga la reforma sobre un trabajador con carrera completa. La reforma reducirá el importe de la pensión de un trabajador con carrera completa que entra en el mercado de trabajo en 2008 desde el 81,2% del salario medio hasta el 73,9%. En términos netos, es decir, teniendo en cuenta los impuestos y contribuciones pagados sobre las prestaciones de jubilación y sobre los ingresos, la tasa neta pasará del 84,9% al 78,3%, frente a la media de la OCDE del 68,8%.
Para aquellos trabajadores con 10 años de interrupción de carrera, la tasa de reemplazo caerá desde 81,2% hasta el 70,5%, mientras que en términos netos pasará desde el 84,9% hasta el 75,1%. La OCDE aclara que estas estimaciones se han hecho de acuerdo con las previsiones estándares de la OCDE del 2,5% de inflación y del 2% de crecimiento real de los ingresos, pero no incluyen los ajustes adicionales de determinados parámetros a partir de 2027, relevantes para la sostenibilidad y adecuación de las futuras pensiones, fruto de los mecanismos de revisión automática que se pondrán en marcha cada 5 años.