El proyecto del Gobierno socialista en Andalucía planteaba una serie de medidas de ayuda a aquellos que comprasen una casa en la región. Para lograrlo, se firmó un acuerdo con muchos de los promotores y con las entidades financieras. Además, se dotó al programa con un presupuesto de 1.000 millones de euros y hubo varios medios de comunicación cercanos al Gobierno autonómico que se hicieron eco de la puesta en marcha del plan.
Entre las ventajas para los compradores se encuentran una rebaja de hasta el 20% en el precio de la vivienda (teniendo como referente la hipoteca que en su momento se formalizó para el constructor); las entidades bancarias se comprometían a financiar hasta el 100% de la compra incluyendo tres años de carencia en el comienzo del pago de las cuotas; y la Junta, por su parte, también se comprometía a que a partir del cuarto año ayudaría a los compradores con cantidades de hasta 15.000 euros que serían luego reincorporadas al capital.
Pues bien, a pesar de todas estas ventajas, el plan no ha conseguido más que 90 transacciones, según informa idealista.com, citando a Fadeco, la agrupación de los promotores andaluces. Y no será por falta de oportunidades, puesto que se estima que en la región hay hasta 70.000 inmuebles que podrían acogerse a esta promoción.
Según esta misma información, la Consejería de Vivienda de la Junta achaca este fracaso a “dificultades con el programa informático”, aunque las compañías han pedido que se mejore “la difusión de las ayudas”.