Estos datos ponen de manifiesto que las cajas continuaron más activas que los bancos en la captación de pasivo, ya que la caída en los fondos conseguidos se redujo sólo en 4.000 millones su volumen total de depósitos en relación a 2008, mientras que los bancos lo redujeron en 11.000 millones.
Además, el saldo total que las cajas tenían a cierre de 2009 duplicaba el de sus competidores y representaba el 62% del volumen total de depósitos de todo el sector, sólo seis puntos porcentuales menos que hace un año.
Las cajas han continuado inmersas en la guerra del pasivo para captar liquidez y arañar cuota de mercado a los bancos, aunque han reducido su intensidad en relación a 2008 por la mayor apertura de los mercados y la caída de tipos.
A pesar del bajo nivel en el que se situó el precio del dinero durante 2009, las cajas centraron su estrategia en ofrecer una mejor remuneración por sus productos a plazo que los bancos, y situaron el tipo medio ponderado en diciembre en el 2,33%, frente al 1,95% de sus competidores. El tipo medio del sector cerró el año en el 2,21%.
No obstante, la previsión para 2010 es que el comportamiento sea similar a 2009, ya que los tipos de interés continuarán estables hasta al menos finales de año y las entidades tendrán dificultades para elevar la rentabilidad de sus productos.