El liberal demócrata David Laws reveló este domingo en rueda de prensa el contenido de la carta que dejó sobre su mesa su antecesor en la secretaría del Tesoro, Liam Byrne. Byrne, como cuenta el diario británico The Times, fue extremadamente escueto: "Me temo que no hay dinero".
"Cuando llegué a mi mesa en mi primer día como Secretario jefe del Tesoro, encontré una carta de mi sucesor. Supuse que era para darme algunos consejos sobre cómo manejarme en los próximos meses", explicó Laws. "Lamentablemente", continuó, "cuando lo abrí sólo encontré una frase, que decía: 'Querido secretario jefe, siento decirte que no hay dinero'. Un muy poco útil consejo, como apuntó Laws.
Su antecesor y autor de la carta, Liam Byrne, alegó que sólo había intentado gastar una broma. "Mi carta era una broma, de un secretario del Tesoro a otro", explicó este lunes. Y se quejó de que Laws hubiera perdido su sentido del humor en las negociaciones para formar gobierno con los conservadores.
Sin embargo, a pesar del intento de Byrne de restar dramatismo a su mensaje, los datos apuntan, precisamente, a un estado ruinoso de las cuentas públicas británicas. Su déficit, del 11,5 por ciento, es de los más elevados de la Unión Europea, sólo superado por Grecia e Irlanda. De hecho, es mayor que el español, que asciende ya a un 11,3. Por otro lado, la deuda ascendía en 2009 a un 68,1 por ciento del PIB.
El Gobierno conservador se enfrenta ahora a la obligación de acometer un duro ajuste. El ministro de Economía, George Osborne, anunció este lunes un plan de recorte del gasto en 6.000 millones de libras que será detallado la próxima semana.