Previamente, la Guardia Civil y la Policía se dirigió a los controladores, reunidos en el hotel, para informarles de las consecuencias legales a las que tendrán que hacer frente de no incorporarse a sus puestos de trabajo.
Se da la circunstancia de que en este mismo hotel han tenido que alojarse algunos grupos de viajeros que han visto cancelados sus vuelos por el abandono masivo por parte de los controladores de sus puestos de trabajo, lo que ha provocado el cierre de gran parte del espacio aéreo español.
Una decena de afectados, al conocer que los controladores estaban en el hotel, ha procedido a increparlos con gritos de "¡ladrones!", "¡privilegiados!", o "no hay derecho a que nos hagáis esto".
Los controladores han sido zarandeados e insultados al grito de "¡al paro!", "despidos ya" y "sois unos desgraciados". La Policía ha tenido que escoltarles.
Los inspectores: "Aparentemente no están enfermos"
Los controladores reunidos en el Hotel Auditorium de Madrid (aproximadamente medio centenar) no han expresado ninguna disposición a volver a sus puestos de trabajo en las torres de control del Aeropuerto de Barajas, según constató un inspector de la Agencia Estatal de Seguridad Aérea (AESA) tras reunirse con ellos.
"Hemos venido a comprobar que estaban aquí y en qué estado estaban. Aparentemente no están enfermos, pero hasta que no levantemos el acta de la inspeción no podemos adelantar nada más", dijo uno de los dos inspectores de la AESA cuando abandonaba el hotel.
El citado inspector señaló que no es público aún el número de bajas laborales computadas entre el colectivo, y afirmó no saber si van a volver a ocupar su puesto en la torre de control, aunque preguntado sobre si había detectado disposición para hacerlo, afirmó que no le parecía.
Igualmente, dijo desconocer si algún miembro del Gobierno tiene previsto reunirse con los controladores que están en este hotel, y preguntado sobre si los aplausos que se oían en el interior de la sala donde permanecen reunidos son indicio de que se puede reconducir la situación, el inspector afirmó que "los aplausos no van precisamente en ese sentido".
El inspector reveló que entre los controladores reunidos se encontraba el abogado de la Unión Sindical de Controladores (USCA), lo que podría evidenciar que el encuentro era menos casual de lo que podía parecer a priori.