La Reserva Federal de Estados Unidos mantuvo este martes sin cambios los tipos de interés, pero expresó su preocupación por la deflación e indicó que está preparada para intervenir en los mercados si fuera necesario para reactivar el crecimiento.
Al término de su reunión, los miembros del Comité de Mercado Abierto de la Reserva Federal, que dirige la política monetaria de Estados Unidos, señalaron que la inflación está por debajo de los niveles que consideran adecuados.
En un comunicado, la Reserva Federal afirma que "seguirá vigilando las perspectivas económicas y la evolución financiera y está dispuesta a proporcionar apoyo adicional si es necesario para impulsar la recuperación económica y para , con el tiempo, volver a niveles de inflación consistentes con su mandato” -tasa próxima al 2%-.
En este sentido, la autoridad monetaria estadounidense afirma que está "preparada" para intervenir si la situación lo requiere, lo que se haría, según los analistas, con un nuevo programa de compra de deuda del Tesoro. En el comunicado, la Fed añade que la inflación, que fue en agosto del 1,1 por ciento, "está actualmente por debajo" de los niveles que considera adecuados para "promover el máximo empleo y la estabilidad de los precios".
El comunicado que ha difundido la Fed se ajusta a las perspectivas de los expertos, que no esperaban un anuncio de un nuevo programa de compra de bonos del Tesoro, aunque sí una disposición de la FED a acometer nuevas medidas si la situación económica lo requiere, como ha ocurrido. Los expertos tampoco esperaban cambios en los tipos de interés, situados actualmente por debajo del 0,25 por ciento.
La decisión, no obstante, no fue unánime y una vez más, como lo ha hecho durante meses, el presidente del Banco de la Reserva Federal de Kansas City, Thomas Hoening, votó contra el mantenimiento de los tipos de interés en niveles históricamente bajos.
Hoening argumentó que ya no se necesita sustentar la espectativa de bajos tipos de interés por un período prolongado y que mantenerlas en ese nivel perjudicará el crecimiento a largo plazo. Asimismo, Hoening opinó que ya no es necesario que la FED siga comprando bonos del Tesoro para mantener los tipos de interés en el nivel marcado, por debajo del 0,25 por ciento, como ha hecho hasta ahora.