(Libertad Digital) Al igual que ha ocurrido en las últimas semanas en Alemania, Suiza o Austria, donde las colas para comprar oro han sido noticia, en España también empieza a escasear el dorado metal.
Las sociedades que se dedican a vender oro en España consideran que los inversores han visto peligrar sus depósitos a raíz de las sucesivas quiebras de entidades bancarias y han acudido en masa a la inversión del oro aprovechando su cualidad de valor refugio.
Así, la empresa Oro Direct afirma textualmente en su página web que: "el volumen de pedidos ha agotado nuestro stock. Ello, junto con la escasez global de metales preciosos, nos obliga a interrumpir de momento nuevos pedidos hasta haber procesado los ya existentes y recibir confirmación de entrega de productos de nuestros proveedores. Por tanto, les informamos que hemos puesto a su disposición una lista de espera sobre la cual podrán indicarnos los productos que deseen adquirir".
La empresa asegura haber multiplicado por diez su clientela en el último año y prevé una revalorización de este activo en los próximos meses. En declaraciones a Europa Press, su directora, Marta Domínguez, ha explicado que el aumento de la demanda de oro ha dejado sin existencias a bancos comerciales y grandes distribuidores en Europa, que han optado por limitar la cantidad que se puede adquirir e incluso por dar fechas de entrega a dos meses.
A su juicio, la volatilidad de la bolsa y la tendencia bajista del mercado inmobiliario hacen aún más atractiva la inversión en oro, que se ha revalorizado un 25 por ciento anual en los últimos cinco años, ganancia que será aún mayor el próximo ejercicio.
La onza de oro cotizaba en el mercado de Londres a las 11.00 horas de este miércoles a 619 euros (848 dólares), frente a los 617 euros (845 dólares) a los que se cambiaba al cierre de la sesión anterior.
Estamos ante una peligrosa pérdida de valor del papel moneda
La compañía Oro Direct considera que las inyecciones de liquidez a la banca europea acarrearán un aumento de la inflación y una peligrosa pérdida del valor adquisitivo del papel moneda, lo que redundará en la revalorización del oro. "El oro sube en función de la cantidad de papel dinero que se está imprimiendo en el mundo, cuanto más se imprime, más subirá el precio del oro", argumenta Domínguez.
Precisamente, el presidente del Banco Central Europeo, Jean Claude Trichet, considera que una de las causas de la actual crisis financiera se encuentra en el abandono del patrón oro, es decir, la convertibilidad de las monedas en esta materia prima. El patrón oro se puso en marcha en el acuerdo de Bretton Woods, tras la II Guerra Mundial, en EEUU, y toco a su fin en 1971.
¿Vuelta al patrón oro?
"Quizá debamos volver a Bretton-Woods, a la disciplina. Porque parece claro que los mercados financieros necesitan disciplina: macroeconómica, monetaria y de mercado. (...) La reciente crisis es en parte consecuencia de la desregulación que ocurrió después del abandono de Bretton-Woods", declaró el presidente del BCE.
El patrón oro es un sistema monetario por el cual se fija el valor de una divisa en términos de una determinada cantidad de oro. El emisor de la divisa garantiza poder devolver al poseedor de sus billetes, la cantidad de oro en ellos representada. Este sistema se implementó en Bretton Woods, cuando surgió el Fondo Monetario Internacional (FMI).
Las divisas que garantizaban el cambio al oro fueron el dólar y la libra esterlina. Este sistema dio lugar a una estabilidad relativa y durable, de 1944 a 1971. La mayoría de economías del mundo se desarrollaron por lo que esa etapa se conoce en la historia como la "Edad de oro".