LD (Luis F. Quintero) “Si quieres implementar tu negocio o relocalizarlo, Detroit es tu ciudad”. De este modo publicita la web del ayuntamiento de Detroit las capacidades económicas de la que algún día fue considerada la capital mundial del automóvil. Hoy, la crisis económica ha dejado tiritando las arcas municipales, a más de un 20% de la población en paro, y el estallido de la burbuja inmobiliaria ha convertido numerosos barrios de la ciudad en barrios fantasma.
Aún así, el consistorio insiste en que la economía de la ciudad no se sustenta únicamente en el mercado automovilístico (del que presume, genera el 10% de los empleos directos e indirectos de la industria del motor en todo el país). Según la información institucional, esta ciudad ha sabido diversificar y apostar por sectores emergentes, como las ciencias, las tecnologías de acumulación de combustibles o los avances en manufacturas.
Una web, patrocinada por el alcalde, Kenneth V. Cockrel Jr., que ha tenido que sustituir al primer edil anterior, Kwame Kilpatrick, encarcelado por mentir sobre una relación extramatrimonial con su jefe de personal de Detroit
Tal y como publica el Chicago Tribune, la ciudad del motor está al borde de la bancarrota, y sus expectativas caen. No obstante, sigue habiendo candidatos para ocupar la alcaldía, aunque sus propuestas dejan mucho que desear. Entre otras, destacan la de “arrasar media ciudad y construir parques eólicos”, aumentar el número de “policías en la calle”, “cultivar la comida de consumo interno” o “procrear como si no hubiera mañana”
Pero los problemas de Detroit no se limitan a la crisis institucional. La recesión económica sigue golpeando con dureza a esta ciudad industrial. Un tercio de la población vive en la pobreza. Una situación en la que viven a casi la mitad de los niños de Detroit, según datos del área de indicadores de la ciudad. Los ingresos medios de los hogares han caído un 24% desde el año 2000, según el censo.
Además, las agencias de calificación de deuda municipal en Nueva York, han rebajado la calidad de los bonos de Detroit en la categoría de “basura”. Otros enclaves como Nueva Orleáns también se sufrido la misma suerte. El déficit de Detroit supera los 300 millones de dólares, y las autoridades aún siguen sin tener clara la manera de sacárselo de encima.
En estos momentos la economía de la ciudad se sustenta en la vida del barrio. Se trata de una de las ciudades más grandes de EEUU. Ocupa 139 millas cuadradas, o lo que es lo mismo, todo el espacio de Manhattan, San Francisco y Boston juntas. En una ciudad de esas dimensiones sólo se cuenta un puñado de supermercados. Así que, los puestos ambulantes de perritos calientes y costillas constituyen buena parte de la riqueza económica de la ciudad.
Con este panorama no es de extrañar que el precio medio de la vivienda en esta ciudad sea de 7.500 dólares (unos 6.000 euros) o, como señala Clusterstock, el mismo dinero que perdió AIG cada segundo durante el cuarto trimestre de 2008. Tan sólo es necesario visitar algunas de las inmobiliarias web que operan en la zona para encontrar casas por menos de 10.000 dólares.
En marzo del pasado año, LD ya publicó que en Detroit las casas casi se regalaban, debido a los embargos por hipotecas impagadas. El pasado mes de enero, el precio medio de los pisos ya había caído hasta los 18.500 dólares. Un mes después, los informes hablan de una caída a plomo hasta los 7.500 dólares. Es decir, que en Detroit es posible comprar una vivienda con una tarjeta de crédito.