LD (Agencias) El director de la Oficina del Grupo Central de Trabajo Rural, Chen Xiwen, afirmó que alrededor del 15,3% de los 130 millones de trabajadores inmigrantes que tiene China regresaron a sus localidades sin trabajo, según una encuesta elaborada en 150 municipios de 15 provincias distintas por el Gobierno chino antes de la celebración del Año Nuevo lunar (este año, el 26 de enero), presentada este lunes.
No obstante, otros organismos contabilizan más de 200 millones de inmigrantes desplazados en el gigante asiático por esta razón. La tasa oficial de desempleo "urbano" a finales de 2008 se situó en un 4,2%, el nivel más alto desde 2003, y eso teniendo en cuenta que el cómputo no incluye a los mencionados millones de campesinos que viajan a las ciudades en busca de trabajo y que no aparecen registrados oficialmente. Según un estudio de la Academia China de Ciencias Sociales (CASS), si se incluye esa masa de inmigrantes, el índice real de paro en China se sitúa en la actualidad en un 9,4%.
El paro se dispara hasta el 9,4%
Pekín remarca la importancia de impulsar la agricultura y el sector rural como respuesta a la crisis económica y laboral que vive China. La caída de la demanda exterior obligó al cierre de miles de pequeños fabricantes de manufacturas en el litoral chino, que han venido acompañados de numerosas protestas de los obreros.
El propio Gobierno reconoció que durante 2009 China vivirá "posiblemente el año más duro" en materia económica desde el inicio del nuevo siglo, y apostó por mejorar la agricultura como motor de cambio.
El presidente Hu Jintao alertó días atrás del riesgo de inestabilidad social debido al impacto de la crisis financiera en China. Algunos expertos están alertando del creciente riesgo de conflictos sociales como consecuencia del aumento del desempleo en China, un riesgo que hasta ahora el Ejecutivo ha tratado con mano dura, censura y una campaña de detención de disidentes y activistas iniciada ya antes de los Juegos Olímpicos.
Conflictos sociales
Además del desempleo, la recesión está afectando a China -tercera economía mundial, sólo por detrás de Estados Unidos y Japón- con una desaceleración económica y un enorme riesgo de deflación en el actual trimestre.
En el último trimestre de 2008 el crecimiento del PIB se situó en el 6,8%, arrastrando a la baja el dato de crecimiento anual, que sólo fue del 9% después de más de un lustro avanzando a dobles dígitos.
Ante esta situación, el primer ministro de China, Wen Jiabao, afirmó el domingo en una entrevista con el diario Financial Times que está considerando introducir nuevas medidas para impulsar su economía, además del paquete lanzado el año pasado por valor de cuatro billones de yuan (casi 460.000 millones de euros).
Pekín defenderá la estabilidad de su moneda
"Puede que tomemos más medidas decisivas en el futuro y deben ser adoptadas antes de que se derrumbe la economía", declaró Wen, que reiteró que Pekín tiene como objetivo mantener la estabilidad de su moneda "a un nivel compensado y razonable". En este sentido, recordó que "si se da una fluctuación drástica en el tipo de cambio del renminbi, sería un gran desastre".
En otro orden de cosas, Wen consideró que "es muy importante estabilizar los lazos de mercado con el Tesoro de Estados Unidos" para superar la crisis económica global. Para hacerlo, Wen abogó por "reforzar la confianza de los mercados internacionales y facilitar su pronta recuperación".
Además, Wen avanzó que las futuras adquisiciones de bonos del Tesoro estadounidense por parte de China dependerán de su necesidad de proteger el valor de su inversión extranjera. China es el mayor inversor en este tipo de bonos en Estados Unidos, según datos del país norteamericano.
Crece el déficit fiscal
Por último, el déficit fiscal de China en 2008 ascendió a 16.210 millones de dólares (12.700 millones de euros), el 19,5% más que en el año anterior, según informó este lunes el Ministerio de Finanzas del país asiático a través de su web oficial.
Los ingresos crecieron el 19,5% y totalizaron 895.150 millones de dólares (702.300 millones de euros), pero los gastos aumentaron más rápidamente (un 25,4% interanual) hasta los 911.000 millones de dólares (714.000 millones de euros). Los gastos estatales acabaron siendo el 22,6% mayores de lo previsto inicialmente a principios de 2008.
La principal razón del aumento fueron, según el Ministerio de Finanzas, las partidas de ayuda que el país asiático tuvo que destinar con carácter extraordinario a las zonas afectadas por el terremoto del 12 de mayo en Wenchuan (suroeste de China), que causó cerca de 90.000 muertos.
Los ingresos crecieron el 19,5% y totalizaron 895.150 millones de dólares (702.300 millones de euros), pero los gastos aumentaron más rápidamente (un 25,4% interanual) hasta los 911.000 millones de dólares (714.000 millones de euros). Los gastos estatales acabaron siendo el 22,6% mayores de lo previsto inicialmente a principios de 2008.
La principal razón del aumento fueron, según el Ministerio de Finanzas, las partidas de ayuda que el país asiático tuvo que destinar con carácter extraordinario a las zonas afectadas por el terremoto del 12 de mayo en Wenchuan (suroeste de China), que causó cerca de 90.000 muertos.