“Estamos a punto de terminar las negociaciones", dijo el comisario en una declaración pública, en la que predijo que esto ocurrirá "pronto", "en los próximos días". Rehn recordó que la aprobación de este programa y su puesta en marcha son la condición indispensable para que los países de la zona del euro puedan decidir sobre el mecanismo de ayuda a Grecia, mediante créditos bilaterales de los socios del euro.
Rehn no quiso dar indicación alguna sobre el montante final de la ayuda ni respondió a ninguna pregunta de la prensa, pero aseguró que la ayuda conjunta (Eurogrupo más Fondo Monetario Internacional) dará a Atenas "suficiente respiro frente a las presiones de los mercados, para que pueda restaurar la sostenibilidad de sus finanzas públicas y volver a la senda del crecimiento económico sostenible".
"Como comprenderán, no puedo proporcionarles detalles ahora, porque estamos a punto de concluir las conversaciones. Pero puedo asegurarles que, cuando nos encontremos la próxima vez, lo que ocurrirá pronto, les daré todos los detalles", dijo textualmente Rehn a los periodistas. También quiso puntualizar que el mecanismo de ayuda financiera "no se ha hecho sólo en beneficio de Grecia, sino de todos los Estados de la zona euro y sus ciudadanos, para salvaguardar la estabilidad financiera en la zona euro y mundial, lo que es crucial para nuestra recuperación económica, el crecimiento y el empleo".
Tranquilizar a los mercados
La declaración de Rehn, destinada a tranquilizar a los mercados sobre la inmediatez de la ayuda, ocurre en una semana en la que los intereses de la deuda griega han tocado máximos y la situación amenaza con extenderse a otros socios, después de que la agencia de calificación de riesgo Standard & Poor rebajara el "rating" de la deuda de España, Grecia y Portugal.
El comisario Rehn es uno de los principales negociadores del plan de ajuste griego. "En los últimos diez días, los expertos de la Comisión, del Banco Central Europeo y del FMI han trabajado de forma muy dura y eficiente con el Gobierno griego para diseñar un programa que ponga fin a la espiral de la deuda de Grecia y restaure su competitividad económica global", aseguró en su declaración.
"Confío", añadió Rehn, "en que las conversaciones concluirán en los próximos días". "El resultado será un programa plurianual que conducirá a un importante ajuste fiscal y también estructural", indicó. Una vez que se alcance el acuerdo, se necesitará una decisión unánime de los gobiernos miembros de la zona del euro para activar los préstamos a Grecia.