Volvo Cars ha sido tasada en 1.800 millones de dólares, si bien Geely ha asegurado "facilidades significativas en capital de trabajo" para financiar a la firma sueca, señaló el grupo chino en un comunicado.
El acuerdo firmado el domingo en Gotemburgo, que afecta además a derechos inmateriales e investigación y desarrollo tecnológicos, se hará efectivo durante el tercer trimestre de este año . Ford y Geely habían anunciado el pasado 23 de diciembre un acuerdo inicial en el que se comprometían a firmar la venta de Volvo Cars en el primer trimestre de 2010.
El presidente de Geely, Li Shufu , señaló en una rueda de prensa que Volvo Cars continuará siendo una compañía independiente dentro del grupo chino y mantendrá la sede en Gotemburgo, si bien se procederá a elegir una nueva directiva.
La marca sueca seguirá fiel a sus valores principales de seguridad y diseño escandinavo moderno, dijo Li Shufu. Geely pretende conservar las dos plantas de producción de Volvo Cars en Torlanda (Suecia) y en Gent (Bélgica), aunque estudiará la posibilidad de fabricar nuevos modelos de la marca sueca en sus instalaciones en China.
Ford continuará colaborando con Volvo Cars y durante un tiempo le suministrará motores , pero no mantendrá ninguna participación en ella, aseguró el director financiero del fabricante estadounidense, Lewis Booth. Booth destacó la estabilidad de Volvo Cars y pronosticó que volverá a dar beneficios en un futuro próximo.
El director ejecutivo de la firma sueca, Stephen Odell , se mostró convencido de las "posibilidades únicas" de la compañía dentro del grupo Geely. Volvo y Geely son dos fabricantes de tamaño similar: la firma sueca, que en 2009 perdió 653 millones de dólares, produjo ese mismo año casi 335.000 coches en 2009 y cuenta con 19.650 empleados.
La marca china tiene una plantilla de 13.000 trabajadores y el año pasado fabricó 325.000 vehículos. Volvo fue creada en 1927 en Gotemburgo por el ingeniero Gustav Larson y el economista Assar Gabrielsson.
Tras dos intentos fallidos de fusión con la también sueca Scania y la francesa Renault, Volvo vendió en 1999 su división de coches a Ford por 6.000 millones de dólares, mientras el consorcio sueco conservó la producción de autobuses, camiones y equipo aeronáutico.
Ford inició en 2006 un proceso para eliminar todas las marcas del grupo no consideradas centrales por la multinacional estadounidense, adelantándose a la crisis del sector de la automoción. Esta estrategia hizo que se deshiciera de sus filiales Aston Martin, Jaguar y Land Rover a las que ahora se ha añadido Volvo Cars, puesta a la venta en 2008 y adquirida ahora por Geely.