(Libertad Digital) Según datos del Instituto Nacional de Estadística (INE), durante el segundo trimestre de 2008, el número de deudores concursados ha alcanzado la cifra de 140 en Cataluña, lo que supone un incremento del 300% con respecto al mismo trimestre del año anterior.
El aumento de los concursos de acreedores (antigua suspensión de pagos), lejos de remitir, se estima que siga acelerando a causa del gran número de insolvencias empresariales como consecuencia de la crisis económica y financiera. En un solo día, el 31 de julio, se presentaron 55 nuevos concursos, y entre el 1 y 3 de septiembre fueron 77 los que lo hicieron.
Faltan medios materiales y humanos
El Presidente del Colegio de Censores catalán , Albert Folia, declara que “si las administraciones no invierten en más recursos, se corre el riesgo de no poder atender debidamente todos los procesos concursales que lleguen al juzgado por falta de medios”.
Por otra parte, según un estudio de este organismo, el número de censores que a fecha 31 de diciembre de 2007 habían renunciado a actuar como administradores concursales, en la provincia de Barcelona se ha reducido en un 60% respecto a 2004, año de entrada en funcionamiento de la Ley Concursal.
El desinterés del colectivo se podría explicar por la gran inseguridad en el cobro de los trabajos, debido a la actual normativa, ya que la mayor parte de concursos corresponden a empresas que entran en un proceso de liquidación, y al alto grado de responsabilidad que, por el contrario, se ha de asumir en el desempeño del trabajo.