L D (Europa Press) Estas integraciones definirán el futuro mapa bancario, que servirá de pulmón del sistema financiero para dinamizar de nuevo el flujo del crédito, "muy necesario" para que se reactive la economía, sumida en recesión desde el cuarto trimestre de 2008, indica.
A su parecer, la economía española no dará signos de crecimiento sólido hasta el segundo semestre de 2010, pero los estímulos monetarios aplicados por los bancos centrales y las políticas económicas de los países empezarán antes a estabilizar el sistema financiero.
En la última edición de la revista sobre fondos de inversión de la entidad financiera, Espelosín advierte de que en los próximos seis meses veremos "la peor cara" de la recesión, que obligará a la adopción de más medidas por parte de bancos centrales y gobiernos.
Para salir de la atonía, y a la luz de los bajos niveles de inflación, los institutos emisores aplicarán más medidas de flexibilización monetaria, mientras que los gobiernos "deberán utilizar al máximo todas las políticas económicas conocidas y las desconocidas".
A su parecer, el Banco Central Europeo (BCE) debería situar el precio del dinero, ahora en el 2%, en el entorno del 1%, pero la bajada de tipos de interés no surtirá efecto en la economía a no ser que se traslade de forma "sustancial" a los tipos hipotecarios y el Euríbor.
Según sus previsiones, el indicador al que se referencian la mayoría de hipotecas en España se situará a corto plazo en el 2%, lo que contribuirá significativamente a aliviar las dificultades de las familias para hacer frente al pago de sus cuotas hipotecarias.
"Una mayor confianza en el sistema financiero y una mayor consolidación del mismo son los factores que ayudarán a seguir en esa tendencia bajista de tipos de interés por un periodo de tiempo muy largo", considera el experto.
Con estos argumentos, advierte de que la guerra del pasivo que libraron las entidades el año pasado ya se ha acabado, sin que existan medidas razonables para ofrecer depósitos por encima del 3%, dada la caída del Euríbor y los avales concedidos por el Estado para las emisiones bancarias.
"Quien lo haga puede estar poniendo en peligro la cuenta de resultados o está muy convencido de vincular al cliente con otros productos de altas comisiones con los que recuperar la pérdida", advierte el analista de Ibercaja.
Sobre la evolución del sector inmobiliario, Espelosín vaticina que hasta dentro de ocho años, por lo menos, no se verán los "precios pico" correspondientes al año 2007, teniendo en cuenta la evolución experimentada en otros escenarios similares a las que atraviesa España en la actualidad.
El analista sostiene que estas predicciones se basan tanto en la realidad de otros países como en el stock de un millón de viviendas vacías y de una demanda real de viviendas de entre 150.000 y 200.000 viviendas en España.