El Gobierno húngaro reconoció este viernes que la situación económica del país es muy grave y que habría que evitar el camino de Grecia. El nuevo portavoz del Gobierno húngaro, Péter Szíjjártó, afirmó, en unas declaraciones recogidas por la agencia local, la MTI, que la "economía (del país) está en una situación muy grave".
Explicó que la tarea principal es evitar "el camino de Grecia" y aseguró que el Gobierno anterior "manipuló los datos, tal como lo había hecho Grecia" (sobre la estado real de la economía del país), según las declaraciones recogidas por la MTI. Péter Szíjjártó dijo que "no es exagerado" hablar de que el país está cerca de la quiebra. Szíjjártó hizo esa declaración en alusión a una advertencia de un dirigente del conservador Fidesz, el partido gobernante, de que Hungría sufre una crisis comparable a la de Grecia, según los medios húngaros. La reacción ha sido casi inmediata: los CDS (seguros por riesgo de impago) de Hungría se han disparado 100 puntos básicos.
El nuevo Gobierno del conservador primer ministro, Viktor Orbán, asumió la semana pasada el poder, tras unas elecciones en las que su partido, el Fidesz, obtuvo una amplia mayoría parlamentaria. Como consecuencia de las declaraciones de los políticos, el forinto bajó frente al euro un 2%, hasta 287,7 por euro.
El portavoz señaló que el comité destinado a aclarar las manipulaciones supuestamente efectuadas por el gabinete anterior publicará los detalles de los cálculos actuales en los próximos días. Además, el Gobierno presentará una estrategia para hacer frente a la difícil situación.
En octubre de 2008, poco después de desatarse la crisis financiera internacional, Hungría recibió un préstamo internacional de 20.000 millones de euros, proveniente del Fondo Monetario Internacional (FMI), la Unión Europea (UE) y el Banco Mundial (BM), para salvar al país de la quiebra.