La calificación de la deuda pública española actualmente se sitúa tres peldaños por encima de la categoría que le correspondería realmente si se tuviera en cuenta la evolución de la percepción del riesgo de impago, según señala un informe elaborado por el departamento de análisis del banco británico HSBC.
En concreto, la entidad británica utiliza en su análisis la evolución de los seguros de protección contra impago (CDS), que sirven para calcular la confianza de los inversores en la capacidad de un emisor de deuda a la hora de hacer frente a sus obligaciones de pago.
Así, los autores del informe afirman que el 'rating' soberano de España se sitúa tres peldaños por encima de la nota implicita que correspondería al país, lo que implicaría una calificación A+, frente a la 'triple A' de Fitch y Moody's y la 'AA+' de S&P.
Por otro lado, los analistas del banco británico advierten a los inversores de que no sólo deben preocuparse por la dependencia de Grecia de la liquidez proporcionada por el Banco Central Europeo (BCE), sino que "podrían empezar a mirar hacia España y Portugal".
A este respecto, el informe recuerda que los bancos y cajas de España "contaban en octubre de 2009 con bonos en cartera por importe de 160.000 millones de euros y recibían 85.000 millones de la liquidez suministrada por el BCE, el 7,8% del PIB", mientras que la combinación de desempleo y déficit presupuestario colocaba a España a la cabeza del 'Índice de Miseria', elaborado por Moody's, por lo que apunta que si se confirma un periodo prolongado de crecimiento inferior a la tendencia junto a una baja inflación, la posición de la deuda española se deteriorará.