(Libertad Digital) Según el Informe Mensual de Recaudación Tributaria que elabora la Agencia Tributaria (AEAT), la recaudación impositiva de agosto cayó en 9.321 millones de euros respecto al mismo mes del año anterior.
La Agencia achaca la caída de los ingresos tributarios al mal dato de la cuota a ingresar en el primer plazo del IRPF en julio (que acumuló hasta agosto un descenso del 15 por ciento) y a la liquidación anual del Impuesto de Sociedades, que se redujo un 34,6 por ciento con respecto a agosto de 2007, debido a la reforma fiscal y al estancamiento de los beneficios empresariales declarados.
Agilización en las devoluciones de IRPF e IVA
El otro motivo por el que han caído los ingresos es, según la Agencia, la nueva agilización en el ritmo de devoluciones de IRPF e IVA. Según asegura, las devoluciones crecieron el 65,5 por ciento en agosto, con un incremento del 98,7 por ciento en el IVA (2.857 millones más que el mismo mes de 2007). En este sentido, el Registro de Economistas Asesores Fiscales (REAF) ha denunciado que el Ministerio de Economía está utilizando el aumento de las inspecciones para ralentizar las devoluciones y frenar la caída de los ingresos.
En términos acumulados, los ingresos tributarios descendieron hasta agosto el 11,4 por ciento (el 10,6 por ciento en términos homogéneos, descontando el adelanto de las devoluciones), tanto por la peor evolución de las bases imponibles de los impuestos como por la concentración de novedades normativas en 2008.
Entre éstas destaca la reforma del IRPF y del Impuesto sobre Sociedades, el nuevo régimen de consolidación fiscal de grupos en el IVA o las nuevas devoluciones por nacimiento de hijos (694 millones).
Entre éstas destaca la reforma del IRPF y del Impuesto sobre Sociedades, el nuevo régimen de consolidación fiscal de grupos en el IVA o las nuevas devoluciones por nacimiento de hijos (694 millones).
Según los últimos datos de Ejecución Presupuestaria, el déficit público alcanza ya el 1,31 por ciento del PIB y el Gobierno prevé incumplir el objetivo marcado en la Ley de Estabilidad el año que viene, con un déficit público del 1,5 por ciento. Así las cosas, las únicas vías que tiene el Ejecutivo para elevar los ingresos son las subidas de impuestos y el aumento de la deuda. De momento, el Ejecutivo ha recortado el techo de gasto previsto inicialmente en los Presupuestos de 2009 hasta el 2 por ciento (sin contar el paro).