LD (EFE) Así lo anunciado el secretario general de UGT en la planta de GM en Figueruelas (Zaragoza) y único representante español en el Comité reducido europeo, Pedro Bona, quien ha explicado que el fabricante automovilístico se ha marcado como objetivo reducir un 10 por ciento los costes estructurales.
El recorte de la jornada de los trabajadores, que implicará reducciones salariales, empezará a estudiarse la semana que viene en la reunión que mantendrán en Alemania los 32 representantes sindicales de las plantas europeas presentes en el denominado Foro Europeo.
La reducción de la producción, que también afectará a Figueruelas, donde trabajan unas 7.500 personas que fabrican de manera simultánea el Opel Corsa, el derivado comercial Combo y el monovolumen Meriva, se repartirá del modo más equitativo posible entre todas las factorías de GM Europa, con el compromiso de la dirección de no cerrar ninguna de ellas ni acometer despidos forzosos.
En la planta zaragozana, donde acaba de aplicarse un Expediente de Regulación de Empleo (ERE) que afectará a 600 puestos de trabajo durante un año, se prevé alcanzar este año una producción de 425.000 vehículos, lo que supone una reducción del 12,5 por ciento respecto a 2007.
Además, con la nueva coyuntura, Figueruelas tiene ahora asignado para el año que viene un volumen de producción de 361.000 unidades, frente a las 415.000 que se habían calculado hace solamente unas semanas.
Bona, quien ha participado el lunes y el martes en una reunión del comité reducido europeo en Rüsselsheim (Alemania), ha afirmado que todavía es pronto para saber cómo afectará al empleo el recorte de la producción y no ha descartado que se pueda negociar un nuevo ERE en Figueruelas, pero ha subrayado que el objetivo es que todos los empleados mantengan el vínculo laboral con la empresa, al igual que ha ocurrido en el último ajuste.
"La situación está muy mal y todo dependerá de la financiación externa y de lo que los sindicatos puedan aportar" para salvar la situación, ha argumentado Bona.
El recorte de la jornada de los trabajadores, que implicará reducciones salariales, empezará a estudiarse la semana que viene en la reunión que mantendrán en Alemania los 32 representantes sindicales de las plantas europeas presentes en el denominado Foro Europeo.
La reducción de la producción, que también afectará a Figueruelas, donde trabajan unas 7.500 personas que fabrican de manera simultánea el Opel Corsa, el derivado comercial Combo y el monovolumen Meriva, se repartirá del modo más equitativo posible entre todas las factorías de GM Europa, con el compromiso de la dirección de no cerrar ninguna de ellas ni acometer despidos forzosos.
En la planta zaragozana, donde acaba de aplicarse un Expediente de Regulación de Empleo (ERE) que afectará a 600 puestos de trabajo durante un año, se prevé alcanzar este año una producción de 425.000 vehículos, lo que supone una reducción del 12,5 por ciento respecto a 2007.
Además, con la nueva coyuntura, Figueruelas tiene ahora asignado para el año que viene un volumen de producción de 361.000 unidades, frente a las 415.000 que se habían calculado hace solamente unas semanas.
Bona, quien ha participado el lunes y el martes en una reunión del comité reducido europeo en Rüsselsheim (Alemania), ha afirmado que todavía es pronto para saber cómo afectará al empleo el recorte de la producción y no ha descartado que se pueda negociar un nuevo ERE en Figueruelas, pero ha subrayado que el objetivo es que todos los empleados mantengan el vínculo laboral con la empresa, al igual que ha ocurrido en el último ajuste.
"La situación está muy mal y todo dependerá de la financiación externa y de lo que los sindicatos puedan aportar" para salvar la situación, ha argumentado Bona.
La corporación mundial está al borde de la quiebra
GM Europa , cuyos ingresos han caído un 16 por ciento, ha generado unas pérdidas netas en el tercer trimestre del año de 1.000 millones de dólares , frente al quebranto de 398 millones del mismo periodo de 2007, y en el último año ha visto cómo su cuota de mercado se ha reducido del 9,5 al 8,9 por ciento.
La situación de la corporación mundial, que ha advertido de la posibilidad de quiebra si no recibe ayudas en las próximas semanas , es aún peor, con unas pérdidas de 2.800 millones de dólares y una pérdida de liquidez de 6.900 millones de dólares en el tercer trimestre, tal y como anunció la propia multinacional la semana pasada.
Por su parte, el presidente del Comité de Empresa, José Juan Arceiz, ha reconocido que la plantilla de Figueruelas está "muy nerviosa" , pero ha querido transmitir un mensaje de "optimismo realista" de cara al proceso de negociación que se iniciará la semana que viene.