El Congreso de EEUU volvió ayer a invitar al presidente del Instituto Juan de Mariana (IJM), Gabriel Calzada, para que expusiera los efectos del fomento público a las energías renovables que ha impulsado el Gobierno español. Durante su intervención en la comisión oficial, Calzada desgranó las principales conclusiones del Estudio de los Efectos del Apoyo Público a las Energías Renovables sobre el Empleo, elaborado por la Universidad Rey Juan Carlos, que obtuvo una gran repercusión en EEUU.
Cada empleo verde que genera las energías renovables en España ha necesitado subvenciones por valor de 571.138 euros desde el año 2000. Dicho coste supera el millón de euros por cada puesto de trabajo que ha sido creado en la industria eólica.
Entre 2000 y 2008, el Gobierno español ha comprometido un total de 28.671 millones de euros -descontada la inflación- en subsidios públicos al fomento de energías renovables para los megavatios instalados sólo en dicho período. Un dinero que ha sido o será sufragado íntegramente por el bolsillo de los ciudadanos, ya sea mediante nuevas subidas en el precio de la luz o aumento de impuestos.
Las energías renovables consumen enormes recursos de los contribuyentes. En España, la renta vitalicia media que ingresan las energías renovables es equivalente al 4,35% de la recaudación anual de IVA, el 3,45% del Impuesto sobre la Renta (IRPF) o el 5,6% del Impuesto de Sociedades.
De este modo, la factura de la luz tendría que aumentar un 31% para costear el denominado déficit de tarifa eléctrica, según estimaciones de la Comisión Nacional de Energía (CNE). Y ello, debido principalmente al coste de las energías renovables. Los consumidores españoles se enfrentan, pues, a una fuerte subida de la tarifa eléctrica o un aumento de impuestos derivado de la política energética impuesta por el Gobierno.
Como resultado, este despilfarro de recursos ha provocado la destrucción neta de 113.000 puestos de trabajo en la economía española, según el informe. Es decir, 2,2 trabajos destruidos por cada empleo verde generado por este sector gracias a la subvención.
En términos de potencia instalada, cada megavatio verde subvencionado en España destruye un promedio de 5,39 empleos en el resto de la economía nacional: 8,99 en el caso de la energía fotovoltaica, 4,32 trabajos por cada empleo creado en la eólica y 5,84 en el caso de la mini-hidroeléctrica.
Destrucción de empleo
El crecimiento desorbitado del déficit de tarifa (algo más de 15.000 millones de euros desde 2000 a 2008) está conduciendo a que la tarifa eléctrica esté sufriendo subidas importantes en los últimos años. Sólo en 2007 se incrementó en torno a un 55% para grandes consumidores de electricidad, por lo que estos costes de electricidad no están pudiendo ser competitivos con los de otros países como Francia.
Calzada también advirtió de que el precio mínimo que garantiza la ley a la generación de energía renovable, muy por encima de los precios de mercado, desperdicia una gran cantidad de capital que podría haber sido destinado de un modo más eficiente a otros sectores productivos. En concreto, los distribuidores de energía "pagan a los productores de energía renovable un precio regulado muy por encima del de mercado, alcanzando más del 100% del precio de mercado en la energía eólica y más del 500% en la solar fotovoltaica".
Déficit de tarifa
Sin embargo, "la burbuja está explotando", afirma Calzada. Y es que la burbuja verde que ha generado el Gobierno a base de subvenciones necesita "más y más recursos" públicos para que sea rentable. "El problema del socialismo es que finalmente agota el dinero de la gente", tal y como advertía la ex primera ministra británica Margaret Thatcher, recuerda Calzada.
Este despilfarro de recursos es "lo que está ocurriendo en el negocio de la energía renovable española en la actualidad", según el presidente del IJM. Por todo ello, Calzada alertó a la Comisión de Energía del Congreso de EEUU que la imitación de este modelo tendrá efectos similares en la economía norteamericana.
En concreto, en caso de implantar el sistema español de energías renovables, EEUU podría perder igualmente 2,2 puestos de trabajo directos por cada empleo verde creado vía subvenciones. EEUU se enfrentaría así a la destrucción de entre 6,6 millones y 11 millones de puestos de trabajo si apuesta por crear entre 3 y 5 millones de empleos verdes, respectivamente, tal y como prometió el presidente Barack Obama, mediante la concesión de ayudas públicas.
Gabriel Calzada: "La burbuja verde ya está explotando en España"
El Congreso de EEUU invitó el jueves al presidente del Instituto Juan de Mariana, Gabriel Calzada, para explicar el fiasco de las energías renovables en España. Calzada destacó la destrucción de empleo que conlleva este modelo y su enorme coste. De hecho, la "burbuja está explotando".
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