(Libertad Digital) La tasa de paro cerrará el presente ejercicio en el 19%, lo que arrojará una media del 17,3% en todo el 2009, mientras que el PIB caerá un 2,4%, según el Avance del Mercado Laboral, elaborado por Analistas Financieros Internacionales (Afi) y Asociación de Grandes Empresas de Trabajo Temporal (Agett).
Afi-Agett adelanta que en los tres primeros meses del año se han perdido ya 550.000 empleos, lo que puede hacer que la tasa de destrucción de empleo se estabilice en el entorno del -6,5% durante el segundo trimestre del ejercicio. Además, asegura que si se mantiene este ritmo hasta el final de año, el número de ocupados descenderá hasta los 18,3 millones de personas, un nivel que no se observaba desde hacía cuatro años. Es decir, que la actual recesión económica destruirá los empleos creados desde 2005.
Iniciativas de mayor calado
En este contexto, Afi-Agett señala que las nuevas medidas que ha puesto en marcha el Ejecutivo contra la crisis son bienvenidas pero insuficientes, ya que la actual situación necesita iniciativas de mayor calado. De hecho, afirma que el Gobierno debe tomar la iniciativa si los interlocutores sociales no actúan, ya que son necesarias medidas en todos los planos del mercado de trabajo para evitar el desplome del empleo, "por difíciles que sean desde el punto de vista consensual".
En cuanto a la evolución de la economía, Afi-Agett asegura que la caída de la actividad será la tónica del año y pronostica que la actual crisis será superior en el tiempo y en el impacto sobre la economía real que la crisis de 1993. En este sentido, recuerda que el ciclo recesivo de la actual crisis, cuyo final aún no se vislumbra, ya se ha cobrado 21 meses de deterioro laboral, mientras que en la crisis del 92-94 el periodo bajista duró 18 meses y el ciclo completo 32 meses.
Peor que la crisis del 93
A pesar de las peores perspectivas económicas, Afi-Agett asegura que todos los meses se firman alrededor de un millón de contratos, lo que demuestra que siguen existiendo oportunidades de empleo. Sin embargo, recuerda que la contratación indefinida se ha reducido en el mes de febrero con mayor intensidad que la temporal por noveno mes consecutivo y que los contratos temporales convertidos en indefinidos presentan una evolución más favorable que los ordinarios.
Por otro lado, Afi-Agett asegura que en el cuarto trimestre de 2008 continuó la tendencia al alza en la evolución de la posibilidad de pasar del empleo al desempleo, alcanzando la cifra del 5% y dejando cada vez más lejos el mínimo del segundo trimestre de 2007 (2,4%). Asimismo, afirma que ha disminuido la posibilidad de transición del desempleo al empleo, al situarse en el cuarto trimestre de 2008 en el 27,3% de los parados existentes un trimestre antes, el nivel más bajo de los últimos tres años.
En concreto, Afi-Agett estima que la posibilidad de abandonar el desempleo es mayor en las personas menores de 25 años (11,2% de probabilidades) y en los varones (5,4%), mientras que las mujeres (4,6%) y los mayores de 25 años (4,4%) se encuentran por debajo de la media (5%). Además, recuerda que el efecto del trabajador añadido es más habitual en mujeres y jóvenes, ya que ambos colectivos registran una probabilidad de transición de la inactividad por encima de la media (9,3%).
Andalucía lidera la contratación temporal
Por comunidades autónomas, Afi-Agett señala que Andalucía encabeza el ranking de la contratación temporal, al representar el 31% del total nacional, mientras que Cataluña lo hace en contratación indefinida (21,8%). Los mayores descensos en la contratación temporal en febrero de 2009 se produjeron en Canarias, La Rioja y Aragón, mientras que las menores caídas se registraron en Andalucía y Extremadura.
En cuanto a las oportunidades para encontrar empleo, el estudio indica que en Andalucía, Extremadura y los dos archipiélagos los flujos de empleo al paro son mucho más intensos que en Navarra, las regiones de la cornisa cantábrica, Castilla y León o Madrid. Sin embargo, las oportunidades de los parados son más altas en Murcia, Baleares, Comunidad Valenciana, Castilla-La Mancha y Galicia, a pesar de que cada en cada una de estas regiones hay tasas muy diferentes de paro.