El Fondo Monetario Internacional (FMI) ha revisado al alza sus pronósticos para la economía española en 2009, al augurar una contracción del 3,8% para este año, frente al 4% estimado en julio, mientras que para 2010 espera un retroceso del 0,7%, una décima mejor que las anteriores proyecciones de la institución (-0,8%).
La actualización de las proyecciones del FMI vuelve a presentar un escenario más pesimista para la economía española que el previsto por el Gobierno español, que espera una contracción del 3,6% del PIB en 2009 y una caída de la actividad económica del 0,3% en 2010.
En su informe de previsiones World Economic Outlook, presentado este jueves en Estambul, el Fondo augura que España cerrará el presente ejercicio con una tasa de paro del 18,2% y del 20,2% en 2010, en línea con las previsiones del resto de las grandes instituciones internacionales, como la OCDE.
Del lado de la inflación, el FMI aleja las previsiones deflacionistas del país y prevé que el IPC de España registre en 2009 un descenso del 0,3% y que en 2010 vuelva al terreno positivo, concluyendo con un aumento de los precios del 0,9%.
Con respecto a la economía española, el Fondo incide en la gravedad de la crisis inmobiliaria, la peor de Europa junto con la de Irlanda y Reino Unido, y subraya que el abrupto deterioro del sector construcción es una de las principales causas de que se haya disparado el desempleo, informa Europa Press.
Lo grave, sin embargo, radica en que España será la única potencia económica que seguirá en recesión durante 2010. Y es que, de momento, ningún organismo se atreve a pronosticar un avance del PIB español a corto o medio plazo, tal y como avanzó Libertad Digital.
El siguiente cuadro de previsiones del FMI no deja lugar a dudas. El PIB español seguirá cayendo el próximo año.
Por otro lado, el FMI mejoró de manera notable las previsiones de crecimiento de la zona euro, ya que estima que el PIB comunitario registre una contracción del 4,2% en 2009, seis décimas menor a la augurada en julio, y prevé la entrada en crecimiento interanual positivo en 2010 con un 0,3%, seis décimas más que en la anterior estimación (-0,3%).
Mejoran las previsiones de crecimiento
El Fondo también mejoró de manera considerable las previsiones de crecimiento de las principales economías de la zona euro, y pronostica una contracción del 5,3% del PIB para Alemania en 2009, que registrará crecimiento positivo en 2010 con un 0,3%, lo que supone una mejora de nueve décimas en ambos casos con respecto a las previsiones anteriores.
La previsión de Francia supone una mejora de seis décimas para 2009 y de cinco décimas en 2010, con tasas del crecimiento del -2,4% y +0,9% respectivamente. El PIB de Italia registrará una contracción del 5,1% en 2009 y crecerá un 0,2% en 2010, lo que supone una mejora de tres décimas sobre la previsión del año que viene.
En el caso de Estados Unidos, la previsión para 2009 se sitúa en un crecimiento negativo del -2,7% para 2009, una décima peor que en la anterior previsión, y en un crecimiento positivo para 2010 del 1,5%, lo que supone una mejora de siete décimas respecto a la estimación del pasado mes de julio.
La recesión mundial está "finalizando"
El FMI explica en su informe que la recesión global "está finalizando" y que la economía está "en el borde de la recuperación". Según el organismo, las economías avanzadas, golpeadas de manera excepcional por la crisis financiera y el colapso del comercio mundial, muestran ahora "signos de estabilización" gracias en su mayor parte a "una respuesta política sin precedentes".
Las perspectivas de la institución dirigida por Dominique Strauss Kahn vaticinan un crecimiento mundial negativo del -1,1% para 2009, tres décimas más que en su anterior estimación (-1,4%) mientras que para 2010 el PIB mundial crecerá un 3,1%, seis décimas por encima de las últimas estimaciones (2,5%).
No obstante, el Fondo reitera sus advertencias y dice que la recuperación será "lenta", ya que los sistemas financieros siguen dañados, que han de retirarse las medidas de estímulo y que los hogares deben reconstruir sus ahorros y recuperar su poder adquisitivo.
Riesgos y recuperación lenta
"El ritmo de la recuperación es lento y la actividad se mantiene muy por debajo de los niveles previos a la crisis. A la vanguardia de la reactivación se encuentran el repunte de la manufactura y la inflexión del ciclo de existencias; se observan algunos indicios de estabilización paulatina de las ventas minoristas, afianzamiento de la confianza de los consumidores y consolidación de los mercados de la vivienda. A medida que mejoran las perspectivas, los precios de las materias primas dejan atrás los mínimos registrados este año, y el comercio mundial comienza a reavivarse", señala el informe.
Según el FMI, "el motor de la reactivación son políticas públicas enérgicas adoptadas por las economías avanzadas y por muchas economías emergentes que apuntalaron la demanda y disiparon casi del todo el temor a una depresión mundial".
Pese a ello, "las crisis bancarias tienen un impacto duradero" en el PIB, aunque el crecimiento termina recuperándose. "La disminución del empleo, la inversión y la productividad contribuye a generar pérdidas de producto sostenidas. Sin embargo, existe una variación sustancial entre países".
"En el país promedio, el nivel del producto a los siete años de la crisis todavía está alrededor de 10% por debajo de la tendencia previa a la crisis, pero existe una amplia variación de los resultados entre los distintos episodios de crisis", advierte.
El FMI reitera la necesidad de mantener los planes de estímulo. "Pese a los déficits ya profundos y a la creciente deuda pública de muchos países, será necesario mantener el estímulo fiscal hasta que la recuperación se encuentre afirmada y, posiblemente, ampliarlo o prolongarlo más allá de lo actualmente planificado si se hacen realidad los riesgos a la baja para el crecimiento. Por eso, los gobiernos deben estar preparados para desplegar nuevas iniciativas, según sea necesario", añade.
Por último, el Fondo señala que "la salida prematura de una política monetaria acomodaticia y de las políticas fiscales es una preocupación particular, porque el rebote inducido por la vía política podría ser confundido con el comienzo de una fuerte recuperación", advirtió la institución.
"Las condiciones financieras han mejorado considerablemente más de lo anticipado en abril", explica la institución, que apunta que los flujos interbancarios se sitúan en niveles cercanos a los niveles anteriores a la crisis y que la bolsa ha registrado una considerable mejoría alcista.
Persisten, no obstante, las dificultades en el mercado crediticio, especialmente en el caso de los hogares y negocios, que se encuentran con mayores dificultades a la hora de pedir un préstamo por el endurecimiento de los estándares y requerimientos necesarios.