(Libertad Digital) Si tenemos en cuenta el PIB del primer cuatrimestre del año pasado -el último del que tenemos referencias contables y que alcanza los 366.000 millones de euros- el déficit exterior de España hasta abril (40.720,1 millones) supone un 11 por ciento del PIB, es decir, el mayor del mundo, por encima incluso del de EEUU (origen de la crisis "subprime"), que alcanza el 5 por ciento del PIB.
El déficit por cuenta corriente de España (déficit con el exterior) arrojó -ya en el primer trimestre del año- un saldo negativo de 32.552 millones de euros, más del 12 por ciento del PIB intertrimestral.
El déficit comercial se dispara un 18 por ciento
Según el Banco de España, este incremento del saldo negativo de la balanza por cuenta corriente se debió, principalmente, al aumento del déficit de la balanza comercial y, en menor medida, al incremento del déficit de la balanza de transferencias corrientes, que no pudieron compensar la evolución de las partidas anteriores.
El Banco de España señala que el déficit acumulado de la balanza comercial en los cuatro primeros meses de 2008 se situó en 31.652,5 millones de euros, lo que supone un incremento del 18,1 por ciento.
El Banco de España señala que el déficit acumulado de la balanza comercial en los cuatro primeros meses de 2008 se situó en 31.652,5 millones de euros, lo que supone un incremento del 18,1 por ciento.
Este resultado se debió a que las importaciones aumentaron un 12,45 por ciento, hasta los 99.304,1 millones, mientras que las exportaciones se incrementaron menos, el 10 por ciento, hasta los 67.651,6 millones. Además, se amplió el déficit energético y se redujo el saldo negativo de los productos no energéticos.
En la balanza de servicios el superávit acumulado aumentó un 2 por ciento hasta los 4.848,5 millones, por la reducción, en un 31 por ciento, del déficit de los otros servicios hasta los 1.554,5 millones, así como a la ampliación del superávit de turismo y viajes en un 2 por ciento hasta los 6.403 millones.
En cuanto a la balanza de rentas, su déficit se redujo el 2,29 por ciento hasta los 8.681,4 millones, mientras que el déficit acumulado de la balanza de transferencias corrientes se amplió hasta los 5.234,7 millones de euros, un 45,2 por ciento.
La cuenta de capital tuvo un superávit de 2.460,1 millones, un 77,2 por ciento más que en el mismo periodo de 2007 debido, principalmente, al incremento de los ingresos de las Administraciones Públicas por transferencias de capital de la Unión Europea. Así, la economía española tuvo una necesidad de financiación de 38.260 millones de euros en el primer cuatrimestre, un 13 por ciento más que hace un año.
La cuenta financiera, excluido el Banco de España, acumuló entradas netas por valor de 18.490 millones, una disminución del 63,43 por ciento, como resultado de las generadas por las otras inversiones y las inversiones directas, ya que el resto de las partidas contabilizó salidas netas.
En la balanza de servicios el superávit acumulado aumentó un 2 por ciento hasta los 4.848,5 millones, por la reducción, en un 31 por ciento, del déficit de los otros servicios hasta los 1.554,5 millones, así como a la ampliación del superávit de turismo y viajes en un 2 por ciento hasta los 6.403 millones.
En cuanto a la balanza de rentas, su déficit se redujo el 2,29 por ciento hasta los 8.681,4 millones, mientras que el déficit acumulado de la balanza de transferencias corrientes se amplió hasta los 5.234,7 millones de euros, un 45,2 por ciento.
La cuenta de capital tuvo un superávit de 2.460,1 millones, un 77,2 por ciento más que en el mismo periodo de 2007 debido, principalmente, al incremento de los ingresos de las Administraciones Públicas por transferencias de capital de la Unión Europea. Así, la economía española tuvo una necesidad de financiación de 38.260 millones de euros en el primer cuatrimestre, un 13 por ciento más que hace un año.
La cuenta financiera, excluido el Banco de España, acumuló entradas netas por valor de 18.490 millones, una disminución del 63,43 por ciento, como resultado de las generadas por las otras inversiones y las inversiones directas, ya que el resto de las partidas contabilizó salidas netas.