José Luís Rodríguez Zapatero, sigue generando polémica en el seno de la UE. La presidencia española ve con buenos ojos la intención del inquilino de la Casa Blanca, Barack Obama, de impulsar un gravamen fiscal específico durante los próximos diez años para que las mayores firmas bancarias y financieras devuelvan unos 117.000 millones de dólares del socorro dado "por el pueblo", con dinero de los contribuyentes.
Zapatero, durante su intervención en una rueda de prensa celebrada en Eslovaquia tras visitar el primer ministro del país (el también socialista Robert Fic), dijo que la iniciativa de Obama es un avance importante para que el sistema financiero funcione mejor y sea más justo", por lo que desea una "medida similar en la UE".
Horas antes, el presidente español había estado en Viena visitando al canciller austríaco, Werner Faymann, donde ya avanzó que le parecía una "iniciativa interesante" la propuesta de la Administración estadounidense de crear una tasa sobre las "transacciones financieras".
"Hay que saludar la iniciativa del presidente Obama, es una iniciativa bien interesante que va a ensanchar el debate que en los últimos meses y años ha habido en torno a la posibilidad de una imposición sobre transacciones financieras", señaló el jefe del Ejecutivo.
Recordó que el debate también ha estado presente en la Unión Europea de una manera incipiente y dijo que, seguramente, volverá a debatirse al respecto. A su juicio, la supervisión, la regulación y el control de las instituciones financieras es clave, pero también lo es el compromiso de las instituciones financieras con el desarrollo económico y la equidad.
Por su parte, el canciller austríaco se mostró convencido de que la discusión sobre este asunto va a recobrar vida en la UE y consideró que los bancos también "tienen que pagar su parte pensando en los daños causados por las actuaciones de algunos de ellos".
Faymann aseguró que tanto él como Zapatero están convencidos de que con una regulación más rigurosa podría evitarse otro "desastre" como el vivido en la reciente crisis financiera
La propuesta de Obama
El presidente de EEUU, Barack Obama, denunció este jueves las "ganancias enormes y las bonificaciones obscenas" en los bancos auxiliados por el Gobierno, y prometió la recuperación de "cada centavo que se debe a la ciudadanía".
Según un adelanto de su discurso, distribuido por la Casa Blanca, Obama La propuesta consiste en un gravamen que estará vigente por lo menos diez años y se aplicará a las firmas con más de 50.000 millones de dólares en activos. Según Obama, el 60 por ciento de esa recaudación provendrá de las diez mayores firmas financieras de Estados Unidos.
En octubre de 2008, el Gobierno de Estados Unidos asignó unos 700.000 millones de dólares para impedir el colapso del sistema financiero, y una porción mayor de esos fondos se asignó al sustento de grandes bancos y empresas financieras.
El socorro se ha transformado en una medida controvertida conforme los bancos han empezado a pagar las bonificaciones a sus ejecutivos y los dividendos a sus accionistas, mientras el desempleo se mantiene elevado y la economía apenas muestra indicios de reactivación.
"Mi compromiso es la recuperación de cada centavo que se debe al pueblo", explicó Obama. "Y mi determinación de alcanzar esta meta se fortalece cuando veo informes de ganancias enormes y bonificaciones obscenas en las mismas firmas que deben su supervivencia al pueblo, al que no se ha indemnizado y que sigue afrontando las dificultades reales en esta recesión".