LD (Luis F. Quintero y M. Llamas) Zapatero continúa haciendo oídos sordos a las recomendaciones de propios y extraños. En contra de los consejos lanzados por los organismo monetarios, el Gobierno apuesta por inyectar 20.000 millones de euros en gasto público a través del Instituto de Crédito Oficial (ICO) para frenar la crisis económica.
Y es que, la situación es grave. En el segundo trimestre de 2008, el PIB tan sólo creció un exiguo 0,1 por ciento respecto al trimestre anterior. Diez veces menos que en el mismo periodo del pasado año. En el primer trimestre el avance fue del 0,3 por ciento. Casi un tercio menos que en lo tres primeros meses de 2007.
Con estos datos, y teniendo en cuenta que el propio Gobierno reconoce que el "frenazo" económico se acentuará durante los próximos meses, España cerrará el año con un PIB anualizado (suma de los crecimientos intertrimestrales) del 0,4 por ciento: 0,3 (primer trimestre), 0,1 (2º), 0 (3º) y 0 (4º).
Sin embargo, el Gobierno mantuvo desde diciembre de 2007 hasta el pasado mes de abril que el PIB español aumentaría de media un 3,1 por ciento internaual en 2008. Para alcanzar dicha cuota, y empleando la metodología que aplica Economía, España tendría que avanzar a lo largo del año un 3,2 por ciento anualizado.
De este modo, el PIB español crecerá, siendo optimistas, un 90 por ciento menos que lo previsto por el Gobierno durante la campaña electoral. Los indicadores macroeconómicos siguen ganando terreno a las previsiones del Ejecutivo. Una tendencia que no ha hecho más que acelerarse desde que comenzara el presente ejercicio.
En apenas 6 meses, el vicepresidente Solbes ha tenido que corregir sus previsiones de crecimiento para España en numerosas ocasiones, hasta reducirlas casi en un 50 por ciento. Ahora prevé una subida del PIB del 1,6 por ciento interanual. Pese a ello, esta última revisión también se queda corta. Y es que, para alcanzar tal cifra el PIB anualizado tendría que avanzar de media un 1,2 por ciento. Los datos, sin embargo, son tozudos y reducirán esta previsión en casi un 60 por ciento, como mínimo (PIB real anualizado del 0,4 por ciento, frente al 1,2 por ciento del Gobierno).
¿Qué nos dicen los datos?
Para calcular exactamente el empuje que ha tenido el PIB durante un año, se calcula el indicador anualizado que consiste en la suma de los crecimientos intertrimestrales y que contempla un margen de error próximo a una décima.
La evolución intertrimestral no deja lugar a dudas. En el segundo trimestre del año la economía nacional se desaceleró un 0,2 por ciento (desde el 0,3 al 0,1 por ciento). De mantenerse esta tendencia, España registrará un PIB intertrimestral negativo desde julio a septiembre (-0,1 por ciento), al igual que en el último trimestre del año (-0,3 por ciento). Es decir, el PIB anualizado se estancaría, y España entraría oficialmente en recesión a inicios de 2009, tal y como avanzó LD
De ser así, con un PIB anualizado próximo a 0 el Gobierno habría cometido un error de cálculo del 100 por cien en cuanto a las previsiones económicas que mantuvo hasta la celebración de las elecciones generales del pasado mes de marzo.
El PIB interanual y el anualizado
La metodología que emplea Economía para elaborar sus previsiones entraña la toma en consideración de los crecimientos intertrimestrales registrados en 2008, pero también los obtenidos en 2007. De esta manera, cuando el Gobierno dijo que en el primer trimestre de este año crecimos a un 2,7 por ciento interanual (0,3 por ciento intertrimestral), hizo el cálculo sumando los crecimientos intertrimestrales desde abril de 2007.
Cuando obtiene los crecimientos interanuales de cada trimestre, los suma y los divide entre los cuatro trimestres del año. De este modo, obtiene su previsión de crecimiento para el conjunto de 2008.
Como vemos, con esta metodología, el crecimiento del PIB que el Gobierno marca como oficial de cada año, no corresponde estrictamente al crecimiento del PIB en el ejercicio económico a cuantificar, ya que dicho cálculo contabiliza parte de los crecimientos generados en el año anterior.