LD (M. Llamas) Si octubre fue malo en materia laboral, los próximos meses no auguran una mejoría. "En los dos meses que restan para terminar 2008 no cabe esperar acontecimientos que permitan alterar las tendencias alcanzadas en los dos últimos", según un informe elaborado por el Servicio de Estudios del BBVA.
"El horizonte temporal a corto plazo de la previsión se caracteriza por una caída del empleo, que en términos de Seguridad Social podría suponer una disminución de los afiliados de 200 mil personas antes de que finalice el año", alerta.
"Con ello, y en términos promedio, 2008 se cerrará con una ligera destrucción de empleo, en el entorno de las 50.000 personas. De igual forma, cabe esperar nuevos aumentos del paro registrado en magnitud relativamente similar a la de los últimos meses. Concretamente, prevemos que en el mes de noviembre aumente el desempleo en el entorno de las 150.000 personas, cifra que podría repetirse en el mes de diciembre". Es decir, cerca de 300.000 nuevos parados de aquí a fin de año.
Las perspectivas para el cuarto trimestre señalan una "disminución del empleo y un repunte intenso de la tasa de paro", por lo que "2008 podría cerrarse con cerca de un millón más de parados que un año antes (medio millón en promedio del conjunto del año)", según el documento.
De este modo, según la entidad, España entraría en 2009 con más de 3,1 millones de parados. En la actualidad, la cifra total de parados asciende a 2,82 millones de personas, mientras que el número total de desempleados al cierre de 2007 fue de 2,12 millones.
Y es que, los malos datos laborales de octubre no dejan margen para el optimismo. La afiliación media a la Seguridad Social cayó en 102.000 personas respecto a septiembre, por tercer mes consecutivo. Corregido el efecto de estacionalidad, la destrucción mensual de empleo fue de 160.000. El doble que la registrada en septiembre.
El número medio de afiliados se situó por debajo de los 19 millones (18,9). En términos interanuales, la afiliación cayó por quinto mes consecutivo, esta vez un -2,3%, desde el -1,4% del mes anterior.
"En todos los sectores (salvo el agrario) se destruyó empleo, y en todos por encima de lo previsto", indica la entidad. Así, "construcción y servicios perdieron empleo en el entorno de las 50.000 personas. Por segundo mes, la industria lanza señales de alerta por su intenso deterioro frente a lo previsto".
Además, "se destruye empleo, tanto entre españoles como entre extranjeros". En términos interanuales, la contribución positiva de los extranjeros prácticamente desaparece, mientras que la negativa de los españoles se acelera.
En concreto, la evolución mensual de la afiliación media a la Seguridad Social fue la misma entre españoles y extranjeros. Así, mientras que el número de españoles afiliados se redujo en 72.700 personas en septiembre (-0,4% intermensual), la caída del número de extranjeros se aceleró por tercer mes consecutivo, con una reducción de 29.100 personas (-1,4% respecto a septiembre).
"La contribución positiva de la población extranjera al crecimiento interanual de la afiliación media se redujo significativamente en octubre (de 0,3% al 0,1%) y no logró compensar el crecimiento de la contribución negativa de la afiliación nativa".
Mientras, el desempleo registrado aumentó en 193.000 personas en octubre. Corregidos los efectos estacionales, la entidad estima que el aumento del desempleo fue de 140.000, continuando la intensificación de meses anteriores.
Por sectores, "la mayor contribución procede de los servicios (114.000 nuevos desempleados), si bien el grado de desviación frente a lo previsto resulta similar en todos ellos", añade.
Los datos de octubre confirman las "señales de alerta" que mostró el mercado laboral el pasado septiembre. Así, "el brusco deterioro que en esta parte final de 2008 está experimentado el entorno global de la economía española, en especial en la vertiente financiera, parece tener un impacto significativo en la confianza de los agentes y en el proceso de creación de empleo", explica.
Además cae la contratación laboral, que se redujo un 17,1% en términos interanuales (326.000 menos). Y ello, tanto en contratos temporales (18,5%) como, sobre todo, del de indefinidos (un 22,7%), lo que provoca que el peso de la contratación indefinida sobre el total disminuya hasta alcanzar el 11,6%.