En un comunicado, la compañía aseguró que la corporación Inveravante, del empresario Manuel Jove, mantendrá su apuesta por la firma de moda gallega, de la que es su accionista mayoritario tras haber elevado su participación en enero desde el 37,7 hasta el 92,5 por ciento.
La directiva informó lamañana de este viernes a los sindicatos de que redimensionará su plantilla en el marco de un plan de viabilidad, del que el ERE será su primera medida. La empresa reducirá sus 837 empleados actuales a 600, con una actuación que se concentrará en su central de La Coruña.
La portavoz de la CIG en el comité de empresa, Dores Rodríguez, precisó que los despidos planteados corresponderán a más de la mitad del personal de la factoría de La Grela (La Coruña), donde trabajan entre 430 y 450 empleados, en las secciones de diseño, confección, logística, comercial y administración.
Los representantes sindicales en el comité de empresa, 12 delegados de la CIG y cinco de CCOO, se opusieron al ERE y calificaron la actuación de la directiva de "contradictoria" e "incoherente".
Manifestaron que será "imposible" llegar a un acuerdo de "extinción de contratos de trabajo" por estar vinculada esta decisión a "una estrategia de deslocalización de la producción".
La confección a Asia
La delegada de la CIG en el comité de empresa aseguró que el grupo de moda anulará la sección de confección y "en La Coruña sólo se realizarán los diseños, prototipos y muestrarios, mientras que la fabricación se trasladará a Asia".
Así lo señaló justo a su salida de la reunión con la directiva de Caramelo, encuentro al que no asistió el director general de la compañía, Fernando Maudo, sino los responsables de recursos humanos y de producción de la compañía.
Los representantes sindicales atribuyen "la pérdida de valor de la marca en el mercado", como afirmó la delegada de la CIG, al desvío efectuado en los dos últimos años de parte de los trabajos de confección a países asiáticos.
"Viene provocado porque el acabado de la prenda no tiene nada que ver con el de cuando se realizaba al 100 por cien en La Coruña", denunció Rodríguez, quien apuntó que las trabajadoras de la sección de confección dedicaban "buena parte de su tiempo" a "arreglar" y "dar el último retoque" a unas piezas que simplemente "deberían planchar" antes de su entrega.
"No sabemos el volumen de producción deslocalizada" hasta la fecha, reconoció Rodríguez, aunque, precisó, que sindicatos y trabajadores venían detectando defectos en los acabados en diversas partidas desde hace unos dos años.
Entrega de documentación el lunes
El próximo lunes se entregará la documentación con la información correspondiente a la situación financiera del grupo, el ERE y el plan de viabilidad para realizar un "primer análisis y valoración" de la propuesta del grupo.
Asimismo, Rodríguez avanzó que el lunes se convocará una asamblea de trabajadores para informarlos de la propuesta de la empresa y decidir la postura que defenderán en la próxima reunión del comité de empresa con la dirección, el próximo 5 de mayo.
Los delegados sindicales del comité de empresa de Caramelo reconocieron saber que "esto iba a pasar" desde que, el 26 de noviembre, la directiva les anunció su intención de elaborar un plan de viabilidad, aunque desconocían el número de trabajadores que se verían afectados.
Desde ese mes, según informó Rodríguez, se produjeron 83 "salidas incentivadas", de forma que sostienen que, en realidad, los despidos ascenderán a 320. Las organizaciones sindicales venían denunciando que entre 2005 y 2007 la plantilla había sufrido una pérdida de 150 empleos.
Por su parte, el grupo comunicó que acometerá una "profunda mejora" de los procesos de gestión en los próximos dos años y una completa reestructuración para "garantizar su futuro", según el diagnóstico del nuevo equipo que, desde el primer mes de este año, dirige Caramelo.
En concreto, la compañía señaló que apostará por incrementar su volumen de negocio con la expansión de sus franquicias internacionales y 'multimarca' y diversificará proveedores para asegurarse "una excelente relación calidad precio", tras constatar la "falta de competitividad actual de la fabricación local en el sector textil".