(Libertad Digital) Salgado llegó a la política en los años ochenta de la mano de José Borrell, quien la llevó a la Secretaría General de Comunicaciones sin tener ninguna experiencia en la materia, antes había sido Directora General de Costes de Personal y Pensiones Públicas.
Cuando Felipe González perdió las elecciones en 1996 parecía que su estrella se había acabado, pero entonces surgió Alfredo Pérez Rubalcaba, algo más que su mentor político..
Gracias al actual ministro del Interior Salgado fue nombrada ministra de Sanidad en el primer gabinete de Zapatero. Como en el caso del ministro de Trabajo, Celestino Corbacho, no tenía ningún tipo de experiencia en la cartera ministerial que le había sido asignada.
Salgado inició entonces su cruzada contra los fumadores y sacó adelante la Ley del Tabaco. No contenta con ello decidió también atacar al sector vitivinícola, pero en este caso fracasó debido a la oposición de los productores. Aquello supuso un duro revés para la ministra que pensó, incluso en dimitir, pero una llamada de Zapatero lo arregló todo.
Posteriormente, tras la primera crisis gubernamental, el presidente le nombró ministra de Administraciones Públicas. Por fin una materia que conocía. Eso sí, tampoco sin ningún brillo, básicamente debido a que el gran asunto que se trae entre manos, la financiación autonómica, depende de Economía, por lo que su paso por el ministerio sido irrelevante. Se ha limitado a hacer propaganda del Plan E y del fondo de 8.000 millones para los ayuntamientos.
Zapatero la elige para "cambiar el ritmo" de la crisis
El presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, afirmó ese martes que ha elegido a Elena Salgado como nueva vicepresidenta económica para "cambiar el ritmo" en la lucha contra la crisis económica que atraviesa la economía española.
Así lo puso de manifiesto Zapatero en la rueda de prensa en la que anunció el nuevo Gobierno, donde aseguró que la lucha contra crisis será la "máxima prioridad" del nuevo Gobierno, y reconoció que ha entrado en una "fase decisiva".
"El fondo del cambio responde a una misma idea, imprimir un cambio de ritmo en la lucha contra la crisis", señaló el jefe del Ejecutivo, tras asegurar que otra de las prioridades es preparar el futuro del nuevo modelo económico que surja tras la crisis. "Estamos obligados a preparar con más fuerza este momento", añadió.
Explicó que la figura de Salgado en la presidencia responde a dos razones: la eficacia en la gestión y la amplia visión de la hasta ahora titular de la cartera de Administraciones Públicas. "Ha sido ministra desde que obtuve la confianza en el Parlamento y en todos los Gobiernos y en todas las tareas he visto una extraordinaria eficacia en gestión", indicó.
Además, consideró que Salgado tiene una visión muy "amplia" por la responsabilidad que ha tenido a lo largo de las dos últimas legislaturas y poR su propia formación, algo positivo para cambiar el modelo del patrón de crecimiento de la economía española.
"Por ello entiendo que es la persona adecuada, muy adecuada y que va a demostrar esa extrarodinaria capacidad de gestión", indicó, tras reconocer que la crisis está atravesando un momento "agudo" que está ocasionando, sobre todo, una gran pérdida de empleo. "Aquí todos estamos para sudar la camiseta al máximo, para entender y soportar las exigencias de la sociedad, las inquietudes y la preocupación de los ciudadanos. Hay que trabajar duro, más que nunca", subrayó.
Su desembarco en la empresa privada tras la derrota socialista en 1996
Después de perder las elecciones en PSOE en 1996, Salgado, fue nombrada consejera delegada de Vallehermoso Telecom, de la que se marchó tras ser adquirida por Sacyr. En septiembre de 2003, pasó a presidir la compañía "11811 Nueva Información Telefónica", filial española de la multinacional alemana.
No parece un buen premio para alguien que acredita en su biografía oficial ser ingeniera industrial –especialidad en Energía- y Licenciada en Económicas. Hasta el momento no ha realizado publicaciones académicas sobre la materia.
Por lo tanto, Salgado no parece tener contactos de peso en el sector privado, todo lo contrario que en el terreno político. Además de Rubalcaba, entre sus más cercanos se encuentran José Enrique Serrano, jefe de gabinete de Zapatero, que también lo fue con Felipe González. Sus relaciones con Pedro Solbes son también excelentes. Lo mismo se puede decir del Grupo Prisa, que la tiene como referente dentro de un Ejecutivo cada vez más próximo a Mediapro.
Sanidad: Cruzada contra el tabaco y el vino y candidatura a la OMC
Su mandato al frente del Ministerio de Sanidad-desde abril de 2004 hasta el 9 de julio de 2007- ha sido intenso. En su haber se encuentra una de las leyes estrella que sacó desde el departamento, la del tabaco. La que prohibe fumar en los centros de trabajo y obliga a reservar espacios sin humo en los locales de hostelería que superen los 100 metros cuadrados desde el 1 de enero de 2006.
Esta norma supone un antes y un después para los fumadores y los no fumadores, uno de los grandes titulares de aquella legislatura y de la mano de alguien que llegó al cargo sin tener nada que ver con la medicina.
La lista de medidas de su paso por el Ministerio es larga, con avances de gigante en el fomento de hábitos saludables, la unificación de tallas, la lucha contra el Sida y el uso del preservativo, la ley de reproducción asistida y la investigación genética con usos terapéuticos, que le valieron unos cuantos enfrentamientos con la Conferencia Episcopal.
Sólo una de sus normativas se quedó por el camino, el proyecto de ley para la prevención del alcoholismo, que levantó en armas al sector del vino. La fama de su departamento la llevó a colocarse entre las candidatas finalistas a la dirección de la Organización Mundial para la Salud (OMS).
Sustituyó a Jordi Sevilla en AAPP
Tras la nueva victoria en las urnas, Elena Salgado sustituyó a Jordi Sevilla en Administraciones Públicas. Desde su posición tiene que lidiar con las reivindicaciones de transferencias a Galicia lideradas por el vicepresidente de la Xunta, Anxo Quintana, con el que mantuvo una relación "excelente" y el seguimiento de las obras del AVE.
En su cartera estaba una de las medidas anticrisis más propagandísticas del Gobierno, el Fondo Estatal de Inversión Local (el Plan Zapatero) dotado con 8.000 millones de inversiones para los ayuntamientos. Además, es la que ha subido los salarios a los funcionarios un 4%, muy lejos de la evolución del IPC. El presidente debe estar contento con su labor y, por ello, vuelve a premiarla.