La subasta de hoy se enfrentaba a la confirmación de los sindicatos mayoritarios de convocar huelga general en respuesta a la reforma laboral del Gobierno y a la rebaja de la deuda griega al nivel de bono basura por la agencia Moody's.
Aunque se han cubierto las expectativas, tras colocar 4.180 millones, el Tesoro ha tenido que pagar mucho más por las letras a 12 meses. Así, el interés marginal ha subido al 2,450%, frente al 1.6995 de la anterior subasta de esta denominación, celebrada en mayo.
Mientras que la subasta a 18 meses ha colocado 987,78 millones a un interés que se ha elevado casi un punto en comparación con el de la última adjudicación (2,900% frente a 2,050%). Es decir, que se ha pagado más de un 40%.
En total, se han adjudicado 5.168,2 millones, un poco más del mínimo esperado. El objetivo de captación de la puja se situaba entre 5.000 y 6.000 millones de euros.
El próximo examen de la deuda española tendrá lugar este mismo jueves, cuando el Tesoro pretende colocar entre 2.500 y 3.500 millones en obligaciones a diez y treinta años.