En concreto, el Tesoro colocó 3.989,22 millones en letras a doce meses, con una rentabilidad del 0,897%, ligeramente superior a la rentabilidad de 0,858% ofrecida en la subasta anterior, celebrada en enero.
De la misma forma, colocó 2.588,65 millones en letras a 18 meses a un tipo marginal del 1,25% de los 4.754,71 solicitados por los inversores. Fue el propio Gobierno el que dijo que reintroduciría la emisión de este tipo de letras, que no emitía desde enero de 2007.
Según la estrategia de financiación anual, el Tesoro reducirá su necesidad de financiación neta en 2010 en un 34,2% con respecto al año anterior, hasta 76.800 millones de euros en nuevas emisiones.
De esta forma, el saldo vivo de la deuda en circulación alcanzará los 553.500 millones de euros, lo que equivale al 55% del PIB, mientras que para el conjunto de las administraciones públicas la previsión asciende al 65,9%. Con estas cifras, la ratio de la deuda española sobre el PIB se mantendría casi 20 puntos por debajo de la media europea -en torno a al 64%-, que es del 84% para el mismo periodo.
Más emisiones a largo plazo
Desde IG Market, la analista Soledad Pellón admitió que la emisión del Tesoro refleja un diferencial que no ha subido mucho y cierto retraso respecto al calendario, aunque confió en que finalmente se acaben cumpliendo los previsiones anuales de emisión ante las necesidades de liquidez que existen en la economía española.
En declaraciones a Europa Press, confió en que el diferencial vaya subiendo "un poco más" en las próximas emisiones que, además, serán más a largo plazo, con obligaciones a diez o treinta años porque "no conviene" que haya muchas más amortizaciones en el corto plazo.
Sí consideró que la deuda está teniendo más dificultades para financiarse, pero no por los problemas de credibilidad que han sufrido las cuentas españolas durante las últimas semanas, ya que, tal y como demuestra esta última emisión, el Tesoro no ha llegado a satisfacer toda la demanda de deuda.
Se cumplirá el calendario de emisión
Por su parte, la responsable de estrategia de Inversis, Marian Fernández, consideró que la emisión ha salido "razonablemente bien" sin ser "muy llamativa" en comparación con otras subastas.
"No es muy distinto de lo que hemos visto en alguna ocasión no tan alejada como ha podido ser finales de enero", aseguró, tras asegurar que el Tesoro no está teniendo problemas para financiarse y confiar también en que se llegue a cumplir el calendario anual de emisión porque no hay "señales evidentes" de que esto no pueda ser así.